En la esquina de 23 y B, en el Vedado, no se habla otra cosa que no sea de básquet. No porque ahora la NBA con Nash y Mutombo a la cabeza hayan tenido la gentileza de darse un salto por allí como parte de su visita a Cuba, sino, de siempre. Cuando cae el sol, todas las tardes, las guerrillas llaman la noche.
Una “guerrilla” es el básquet en su estado puro, sin diluir, un tres contra tres, seis tipos embotellados en una media cancha, en un solo aro, que juegan a matarse. Una modalidad que para muchos es más atrayente, más vistosa. El terreno de cemento de 23 y B desde hace más de dos décadas reune a varios de los mejores jugadores de básquet callejero de La Habana, incluso, atletas de alto rendimiento que en ocasiones se llegan a la esquina para intercambiar amagues y cruces.
“Esta cancha de toda una vida ha sido un lugar donde se respira básquet, no hay descanso, siempre nos vas a ver todas las tardes jugando aquí”, me comenta Joel Rodríguez, negro panadero que trabaja en 23 y 12, a poco más de un kilómetro de donde está enclavado el área deportiva. Joel es de estatura media. Si no fuera por su pinta, uno no pudiera identificarlo como amante del básquet.
Cuando converso con él lleva una gorra de los Houston Rockets, equipo de la NBA. Un pulóver anchísimo que le llega a los codos, un short que roza sus rodillas y unas zapatillas deportivas de corte alto. “Si antes había vicio, ¿imagínate ahora con la visita de esta gente?” señala Joel, refiriéndose a los visitantes de la NBA que se han llegado allí esta tarde.
La entidad norteña a través de su programa NBA Cares ha remodelado la cancha, le han puesto aros Spalding de acrílico en los dos terrenos. Las líneas que marcan el cemento lucen pintadas, la cerca igual. Hay unas cajas de balones rondando una garita en el fondo. No sé si serán para donar; nadie me sabe decir.
Antes de hablar con Joel, la expedición NBA desembarcó bajo el sol. Nash sudaba apoteósicamente, Mutombo ni se inmutaba y Ticha se tapaba con una toalla que llevaba el logo de la NBA. Minutos más tarde, arrancaron. Divididos en dos pelotones de niños, comenzó el taller. “Esto es un privilegio para mi hijo. Que estrellas de la NBA vengan a dedicarles un tiempo es un sueño. Él no vio jugar a Mutombo ni a Nash, pero yo sí. Cuando en Cuba no dejaban ver la NBA, yo alquilaba los cassettes de VHS y veía los juegos”, cuenta Ramiro Orquesta, padre de Yunior que está dribleando un balón, de una mano hacia la otra, ordenado por Nash.
Algunos de los adolescentes que han venido hasta 23 y B, visten una indumentaria que lleva las siglas de la NBA. En azul, en blanco, juegos de short y pulóver, también zapatillas deportivas Adidas. Julio Manteiga, jefe de prensa de la entidad, me dice que le fueron donados a los equipos nacionales, juveniles y a algunos niños seleccionados: 260 zapatillas de este tipo y 80 juegos de short y pulóvers.
Después de más o menos una hora del taller con los niños, el intenso sol despide a la NBA, pero en 23 y B sigue la gente. Las pelotas siguen volando y algún que otro ejecutivo de la organización norteamericana que aún no se ha trepado al bus, anda repartiendo camisetas de promoción.
Me percató que hay un grupo reunido alrededor de una de las canchas. Me acercó y hablan sobre el cuidado de la instalación, de que “ahora hay que cuidarla más, que no pueden a ver clavadas en los aros para preservarlos y que hay que tratar de mantener las rayas pintadas”. Luego se dispersan y arrancan las guerrillas.
“Esta es la segunda vez que nos arreglan el terreno, la primera fue una donación de Maradona a principios de los 2000. De todos los terrenos donde se juega guerrilla en la calle, este siempre ha sido el más cuidado, el más bonito”, argumenta Yusuán Abela, joven de 26 años que desde que era un adolescente viene a jugar a este lugar.
“Ahora con los dos terrenos bien marcados, con todos los aros bien ajustados, podemos hasta organizar torneos inter-barrios”, comenta Yordanis Arroyo, otro de los entusiastas que se reúne todas las tardes.
23 y B también tiene vida en las noches. Desde la remodelación de la era Maradona, goza de unas pequeñas torres que alumbran la instalación y que permite la práctica del básquet hasta entrada la madrugada. “Al principio cuando pusieron las luces, jugábamos hasta casi la madrugada, esto era locura, había tremendo vicio. Ahora con luces y todo nuevo seguro que volverán esos tiempos”, me dice Joel.
Mirta Hernández vive en 21 entre B y C, al doblar de la cancha, por lo que la ventana de su cuarto cae exactamente encima de uno de los dos terrenos. “Esto le da vida al barrio, a toda hora se ve actividad. Además, con las luces prendidas del área deportiva la gente se mide para robar, los ladrones cogen miedo”.
La NBA alegra al vecindario, le toma el pulso. Para Michael Eizenberg, presidente de Educational Travel Alliance (ETA) “cuando uno logra ver al pueblo cubano sonreír con estos gestos, se nos alegra el alma”. Eizenberg es norteamericano y desde hace más de un lustro es una de las personas que más ha abogado por la integración entre ambas naciones.
La cancha de 23 y B fulgura, su rostro es diferente. El básquet callejero lo agradece, como si le hubieran hecho un obsequio de cumpleaños.
Buenísima noticia esta , que bien por mi Cuba, que bien por la NBA. Dan lastima los Heat!!!
coño…!
Me alegra…..por mi gente…..!
Se me salieron. las lagrimas de Felicidad por todo lo que lei aqui….(EL PUEBLO CUBANO…..NECESITA CANCHAS DE TODOS LOS DEPORTES….!!! SIEMPRE HEMOS SIDO UN PUEBLO DE DEPORTES EN MASA….)
CUUUUUUUBAAAAA…….LLEVA LOS DEPORTES ……DENTRO DE SUS GENES)
DESDE ESPAÑA…..UN SALUDO Y ME ALEGRA Y MUCHO…..VER COSAS SANAS COMO ESTAS).
Muy bien este articulo y me pone muy contento que los jugadores del NBA fueron a Cuba y en especial a 23 y B en el Vedado. Pero yo soy criado ahi en 17 y C el num 603 para ser exacto frente a donde se paga Etecsa doy detalles para que no existan dudas y puedo decir que esa cancha no tiene dos decadas de basquetball yo tengo 48 años y desde que recuerdo ahi se jugana basquetball toda la vida preguntale a los legendarios jugadores de el barrio como Azucar y su hermano Carlos mucho mayores que yo o al Yuco que lo confundian conmigo por el parecido fisico y el apodo similar y menciono solo a estos por que seguian jugando ahi ya pasados los años y todavia en la actualidad tiran sus pelotas en dicho lugar. La cancha de 23 y B un legendario lugar para jugar Basquetball de toda la vida no de ahora
Saludos
Yaco
Desde pequeño jugué baloncesto, todos los deportes me atraen, pero en especial este, también veía los videos de los juegos de la NBA en casa, q alegría leer esto y poder escuchar q miembros de la NBA, visiten nuestro país y se abran las puertas para mejoras, gracias a mi sobrino Jorge Luis q vive en Chicago pude visitar el estadio de los Bulls, y cumplir uno de mis sueños. Espero q las relaciones se mejoren aunque sea en el ámbito deportivo…..ojalá q sea en todos los aspectos.
llevo mucho tiempo jugando en esta area habanera de 23 y B es un campo donde se respira baloncesto y se juega duro ,donde arrivan gente de varios sitios de la habana y que puedes encontrar talentos que no ves tal vez en la seleccion nacional. es una alegria inmensa para mi ver que estas grandes figuras del basket americano de la mayor potencia en este deporte se haya tomado parte de su tiempo para conocer este gran lugar del baloncesto..y facilitarles un poco mas su avance.gracias ..espero probar otra vez esa area muy pronto…
Soy de Nuevo vedado y estuve muchos años en la seleccion cubana de basket, jugue en el equipo de basket de la capital “CAPITALINOS” y todos me llamaban por El Atomico Lima, # 13 de ese equipo y no es menos cierto que la mayoria de todas las cosas que habia aprendido en el basketball, se las debo a esa instalacion deportiva, cituada en el casi centro del vedado (23 y B), que tiempos aquellos en los que yo terminaba mis entrenamientos dicho sean en la preseleccion nacional como en la preseleccion de Capitalinos, para terminar mi óseo en la cancha de 23 y B, para continuar practicando mis endemoniados Donqueos y luego el continuar los juegos de 3 contra 3, junto con numerables figuras del basket, asi como los vecinos de la localidad,,,, en fin, es una gran alegria saber que una ves mas, algunas de las canchas donde me forje y me hice un gran jugador de basketball, es visitada nada mas y nada menos por ilustres jugadores y figuras de la mas alta lid del basketball a nivel mundial como lo es la NBA, y es una lastima no haber compartido con la presencia de prestigiosos y excelentes jugadores de la NBA, como Dikembe Mutombo y Steve Nash,,,, Salud y Paz
Me encantan todos los deportes. De muchacho practiqué ajedrez, judo, natación y basket. Sin dudas, este último me marcó mucho, jugaba de niño en el área de 23 y 2, cerca de B, es el terreno de mini basket para niños. Luego me desvinculé de la práctica profesional, pero donde quiera que he llegado en el mundo me ha interesado seguir jugando. Es un gran deporte, fuerte, de contacto, pero vistoso, bello, supremo!!! Nada, que estoy super contento que estas dos encumbradas figuras del deporte mundial, con las que he crecido, hayan venido a nuestro país a compartir su sabiduría en el deporte más hermoso de todos. Esperemos que algún día podamos tener un cubanito en la NBA, por qué no? Ahí está Jasiel Rivero y el mismo Atómico Lima que hace muchísimo que no sé de él, pero que en sus tiempos hubiese podido jugar en la NBA. Un abrazo a todos y que viva el Basketball….
concuerdo con roberto, en 23 y b se juega desde cuando Colon, y por ahi han desfilado muchos jugadores callejeros, buenos torneos inter barrios, buenas peñas de hip hop y muchos otros eventos, yo pase el sabado por ahi y me dio tremenda alegria ver los cuatro aros nuevos y los dos terrenos pintados. Ojala y los cuiden y los disfruten al maximo. NBA Cares
!!pido permiso muy respetuosamente a los cubanos pues no lo soy,y a todo el que lea esta opinion,repito no soy cubano,soy venezolano. Pero tengo que manifestar la gran alegria por todos esos encuentros en pro de restable-
cimiento de la esperanza ,por su pueblo, pueblo que a librado una gran batalla por su dignidad y quiera dios que
la armonia regrese a traves de unas relaciones de respeto e igualdad,a mis 70 años todavia abrigo la esperanza de visitar Cuba y conocer de sus musicos la historia verdadera del son y la de La Sonora Matancera(La mejor del mundo)y visitar la Bodeguita del Medio. Muchas felicidades a todos mis respetos y espero no haber ofendido a nadie con mi opinion: Atentamente Felix Sosa. Un abrazo bien fuerte para todo su pueblo.
El único apunte que me gustaría comentar es que, arreglen de una vez el problema de los pavimentos de las canchas; de un lado sigue resbalando mucho, nivel jabón, y del otro, los huecos y baches son difíciles de esquivar. Hasta julio del 2016 era así.