Lanchas de Miami a La Habana

Foto: Yaniel Tolentino

Foto: Yaniel Tolentino

De Estados Unidos ahora llegan cruceros a Cuba, inmensos, a su ritmo, sin tanto vértigo. Muchas personas se sientan en el Malecón habanero a observar, ensimismados, la entrada de los gigantescos barcos, repletos de entusiastas que vienen a la Isla dispuestos a explorar.

Pero no son solo cruceros los que se ven en aguas cubanas por estas fechas. También lanchas rápidas conquistan con sus estruendosos motores la habitual calma de los mares que rodean el archipiélago. Veinte de estos bólidos arribaron a La Habana poco antes del mediodía de este martes, como parte del primer rally entre la Florida y Cuba en 58 años, lo cual representa otra muestra del renacimiento de la actividad náutica entre Estados Unidos y nuestro país.

Cerca de un centenar de tripulantes norteños protagonizaron la reedición de la carrera, que tuvo su última largada en el ya lejano 1958, tras ser inaugurada en 1922. Con banderas de las dos naciones colocadas en la popa de las embarcaciones, todas se embalaron en una colorida exhibición a lo largo del Malecón, desde la Caleta de San Lázaro hasta la desembocadura del Río Almendares.

A una velocidad aproximada de 55 millas por hora, los botes salieron de la Florida al filo de las ocho de la mañana, y cerca de las 11 ya se encontraban deleitando a los entusiastas que desafiaron el crudo sol en el Malecón. Este es uno de los 18 eventos previstos con la comunidad naútica de Estados Unidos en el 2016, entre los que resaltan el Havana Key West Yacht Club Challenge (20 de junio con la asistencia de 25 embarcaciones y más de 100 yatistas), o el Havana World Record Challenge (julio).

En este último, James Dennoyer, miembro del Club de Yates de Cayo Hueso y del Club Náutico Internacional Hemingway, intentará destrozar el record del alemán Roger Klüh, quien a bordo de su lancha Apache Star cubrió los 145 kilómetros entre Cayo Hueso y La Habana en poco más de 60 minutos.

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