Solo un deporte se regodea de obtener al menos un título para Cuba en las últimas citas olímpicas desde Barcelona 1992. Ni siquiera el boxeo ostenta tal distinción. Una disciplina que igualmente no ha estado exenta de deserciones, carencia de fogueo competitivo, análisis disciplinarios, pero que dicta, al menos, dos elementos razonables: la sapiencia de los preparadores y el talento innato de sus exponentes.
La lucha, en ambas modalidades, se vende en la actualidad como punta de lanza en cada torneo multideportivo. Este lunes comienza en Tashkent, Uzbekistán, la fiesta ecuménica de la disciplina, sitio donde la mayor de las Antillas sueña con siete gladiadores: tres en la grecorromana y cuatro en la libre.
OnCuba dialogó con Julio Mendieta, jefe de entrenadores de la selección nacional masculina de lucha libre, en pos de conocer sus reparos sobre esta intervención.
¿Cómo valora la dirección técnica el estado actual de los integrantes de la comitiva?
“De forma general, el equipo se preparó muy bien, con respecto a elevar el nivel técnico-táctico, y en busca de elegir correctamente a los atletas, de acuerdo a la cantidad asignada”.
El grupo finalmente quedó conformado por el guantanamero Yowlis Bonne, bronce panamericano en la división de los 61 kilogramos; el pinareño Liván López (74 kg), tercero en los Juegos Olímpicos de Londres y medallista de plata en el campeonato del mundo hace un año en Moscú, Rusia; el habanero Reineris “El Gimnasta” Salas (86 kg), dos veces premiado en estas lides; y el debutante Javier Cortina (97), uno de los jóvenes valores en ascenso de esta especialidad.
“La preparación de volumen de combates es muy difícil encontrarla en Cuba, porque acá se hacen reiterativos, pues todos los meses realizamos topes entre la figuras de las categorías. No obstante a ello, hemos buscado alternativas en busca de no disminuir el número de confrontaciones. Lo más engorroso viene en no tener delante a practicantes de la elite, algo que en disímiles ocasiones, incluso, es mejor que el constante roce ante peleadores de menor nivel. Igual el trabajo fue intenso, luego de los cambios en el reglamento y en las divisiones”.
Antes de llegar a suelo competitivo, los antillanos tuvieron una base de adiestramiento en Europa, aclimatándose al uso de horario y en busca de los toques finales de cara a la jornada inicial.
“La preparación está acorde con lo programado y establecido y, además, sienta las bases para futuros compromisos. El objetivo es regresar con más de una medalla, y calidad suficiente tenemos para ello.”
En este 2014, a pesar de la inasistencia reiterada a torneos internacionales, se alcanzaron resultados significativos en el clasificatorio para los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz, México y en el Festival Deportivo Panamericano, ¿en qué situación se encuentra la lucha libre cubana en este instante?
“Los cambios que se ejecutaron mantuvieron a la disciplina en el contexto olímpico, regresa el dinamismo de antaño, donde los árbitros no inciden en el resultado y el atleta ataca y defiende. Esto es bueno para nosotros y lo hemos demostrado desde la puesta en práctica de las modificaciones. El buen momento se extiende a la greco, con sus boletos seguros rumbo al continental de Toronto, Canadá, la venidera temporada, y también para las damas. Ello se va a evidenciar en el próximo mes de noviembre, durante la justa regional más antigua del mundo”.
La comitiva se completa con la presencia del astro pinareño Mijaín López, bicampeón olímpico y cuatro veces rey universal, ahora en su nueva división de los 130 kilogramos; el avalado Pablo Shorey (86) e Ismael Borrero (59), quienes también buscan el podio de premiaciones. Estos están bajo la égida del reconocido conductor Pedro Val.
La competencia se extenderá hasta el día 14, y abrirá hoy con la disputa en las divisiones 57, 70, 86 y 125 del estilo libre.