Más de 2300 corredores nacionales protagonizaron este domingo la edición 35 de Marabana, principal carrera de maratón de Cuba, que retomó la tradición y volvió a las calles capitalinas por primera vez desde el 2019.
La carrera, para la que se repartieron 2356 dorsales, comenzó en la avenida Monserrate, frente a la estatua ecuestre de José Martí del Parque 13 de marzo, y acabó en el coliseo de la Ciudad Deportiva, donde se desarrollaron exhibiciones de karate y otras artes marciales, así como juegos de beisbol cinco, voleibol, baloncesto y futbol, según reporte de JIT.
Uno de los momentos más emotivos de la jornada llegó justo antes del pistoletazo de salida, cuando todos los protagonistas dieron una cerrada ovación al personal médico y sanitario, y los equipos científicos cubanos que han desarrollado tres vacunas contra la COVID-19.
Este escenario se vivió de manera simultánea en otras ciudades y provincias cubanas, donde también se celebró la edición 20 de Maracuba, una carrera que en esta ocasión fue de tres kilómetros.
Los dos eventos tienen un enorme significado histórico, pues representan el reinicio de las actividades deportivas presenciales en la Isla con público incluido, luego de casi dos años sin competencias a puertas abiertas.
“Estamos muy felices de que Marabana haya inaugurado los eventos deportivos presenciales en nuestro país. Agradecemos a la capital por todo el apoyo y la oportunidad”, dijo Carlos Gattorno, responsable de la carrera, a la emisora local COCO.
Por tratarse del primer paso en este retorno a la normalidad, no hubo premiaciones en Marabana, lid que buscaba, por encima de todo, recuperar su esencia y propiciar el encuentro de los andarines cubanos en su fiesta por excelencia.
Osvaldo Vento calificó de histórica la vuelta de este “trascendental” evento, luego de la obligada pausa presencial por la pandemia de coronavirus. El directivo aseguró además que esta es una fiesta del pueblo, lo cual se puede reconocer por la alegría de los practicantes sistemáticos y los aficionados.
De acuerdo con la Agencia Cubana de Noticias, como parte de los protocolos exigidos, los participantes en Marabana permanecieron con su nasobuco antes de la arrancada en los bloques y solo se lo quitaron al llegar a la zona del Malecón.
La partida se organizó por bloques de 300 personas previamente ordenadas e identificadas con su dorsal, cantidad que obedecía a que se pudiera garantizar el distanciamiento físico entre los andarines y caminantes en el área de salida.
Habitualmente la Marabana es un maratón y un medio maratón que se celebra el tercer domingo de noviembre, pero el pasado año no pudo efectuarse por culpa de la pandemia. No obstante, los organizadores habían explotado la carrera online para mantener vivo el espíritu de los andarines.
La edición de este 2021 contribuye a los esfuerzos gubernamentales por devolver a la normalidad al país tras las restricciones de la pandemia, lo mismo que la reapertura de las escuelas con clases presenciales y la vuelta del turismo internacional.
Con información de EFE