Al mediodía de este 1ro de agosto tembló la tierra en París. Un avión procedente de Sofía, Bulgaria, aterrizó en el Charles de Gaulle y cuando salieron los pasajeros se produjo el movimiento telúrico en la capital francesa. El principal responsable, aseguran, fue un gigante de Herradura —pequeño pueblo al oeste de Cuba—, de 1.96 metros de estatura y poco más de 130 kilogramos de peso, una mole que ha esculpido en oro su leyenda olímpica.
Eso es lo que provoca la huella firme y estruendosa que deja en cualquier escenario Mijaín López; su carta de presentación, con la que altera el orden y remueve los cimientos, en este caso de una urbe colosal como París. Pese a que estuvo despierto toda la madrugada, primero para recorrer poco más de 100 kilómetros por una carretera angosta desde las montañas de Teteven hasta la capital búlgara, y luego para abordar un vuelo de alrededor de tres horas hasta la Ciudad de la Luz, el vueltabajero llegó, desafió a todos con la mirada y enseguida sus palabras retumbaron todavía más que sus pasos.
“Nunca he tenido una medalla de bronce en mi casa. Vengo con un solo objetivo, que es demostrarle al mundo quién es Mijaín López”, dijo el pinareño al periodista Héctor Villar en el aeropuerto, donde todos pasaban y lo miraban como los liliputienses a Gulliver.
Mijaín, de 41 años, conserva esa imagen intimidante que ha dominado el relato en la división superpesada de la lucha grecorromana durante los últimos años, particularmente desde su ascenso al trono olímpico en Beijing 2008 y sus posteriores coronaciones en Londres, Río de Janeiro y Tokio.
Con un trabajo fino, cauteloso y estudiado hasta el más mínimo detalle, el gladiador antillano ha logrado mantenerse en plenitud de facultades para afrontar una última batalla en los colchones parisinos, donde podría hacer historia como el primer atleta en los Juegos Olímpicos que gana una misma prueba individual en cinco ediciones consecutivas. De lograrlo, completaría 16 años de reinado absoluto, cifra a la que no se acercó ni siquiera el “Oso Ruso” Alexander Karelin.
“Me siento contento de poder estar en París, ha sido un largo camino de entrenamiento. Ya cumplimos con todas las jornadas de preparación en las bases de Croacia, Hungría y Bulgaria y llegamos al máximo nivel para demostrar que la lucha es el deporte insignia de la delegación. Estamos ansiosos porque llegue el momento de competir, enfocados en lo que cada cual tiene que hacer”, aseguró Mijaín, quien debutará en el Grand Palais Éphémère el próximo lunes 5 de agosto.
Latidos olímpicos: ¿Cuándo ganará Cuba su primera medalla en París?
Durante todo este periplo, en el cual no se ha presentado en torneos oficiales, el pinareño se ha concentrado en fortalecer cada plano físico y evitar las lesiones o cualquier otro factor que pudiera interferir en su objetivo de ganar un quinto título olímpico. No obstante, ni su meticulosa preparación, ni su consabido arsenal técnico y táctico, ni su experiencia le garantizan la presea dorada en París a la vista de algunos pronósticos.
Hace poco más de una semana, justo antes de que se inauguraran los Juegos en París, la prestigiosa revista Sports Illustrated ubicó a Mijaín como medallista de bronce en la Ciudad de la Luz, por detrás en el podio del iraní Amin Mirzazadeh y del egipcio Abdellatif Mohamed, candidatos al oro y la plata, respectivamente. En cambio, el diario español MARCA, colocó al cubano como uno de los 20 oros seguros de París.
“Todo el mundo puede tener su criterio, pero te reitero, vengo por un solo objetivo”, reafirmó el cubano este jueves en el aeropuerto Charles de Gaulle, donde aterrizó con el resto del equipo del estilo grecorromano.
Al frente de la comitiva estaba el entrenador Raúl Trujillo, quien aseguró que Mijaín se encuentra en perfectas condiciones para pelear. “Se generaron algunas expectativas y comentarios por el hecho de que no estuvo en la inauguración como abanderado cubano, pero fue por su bien y el de la delegación.
“No jugaban las fechas de la ceremonia con nuestro plan de trabajo. Además, al final ese día llovió cantidad y cualquiera puede resfriarse, pescar un catarro. ¿Te imaginas que Mijaín se enferme por mojarse en aguacero a una semana se competir en los Juegos? Nos alegramos de la decisión que tomamos”, apuntó el preparador.
Trujillo reveló también que Mijaín llega a París en su peso y sin lesiones. “El peso es una presión constante, el primer contrario al que hay que vencer. Estar en el peso le quita una preocupación y puede estar más relajado en los días antes de competir”, añadió el entrenador, que confía en las posibilidades de su escuadra.
“El equipo está muy bien en sentido general. Todos hablan de Mijaín, pero Gabriel Rosillo ha tenido una muy buena preparación, con un altísimo nivel en todas las bases, mientras Luis Orta ha seguido demostrando que es un atleta muy constante, muy entregado. Va a enfrentar una división fuerte, pero su capacidad para luchar hasta el último instante lo convierte en un rival peligroso. Nosotros le llamamos el Real Madrid, porque es el luchador que puede darle la vuelta al marcador con facilidad, en un abrir y cerrar de ojos. Es muy temido y respetado”, dijo Trujillo.
Fundamental en la solidez colectiva ha sido la etapa de preparación en Teteven, una pequeña ciudad en medio de las montañas búlgaras. “Ya antes de Tokio 2020 hicimos una base de entrenamiento ahí y nos fue muy bien. Ahora repetimos y de nuevo la experiencia resultó genial. Nos sentimos como en casa, con buena alimentación, buenos gimnasios, buenas habitaciones y un gran ambiente”, expresó el estratega antillano.
La lucha grecorromana de la isla ganó dos títulos en Tokio, por lo que culminaron en la primera posición por naciones. Igualar al menos esa actuación tendría un valor enorme en las aspiraciones de la comitiva cubana de culminar entre los 20 primeros países del medallero general de los Juegos, pero más impactante sería que Mijaín López subiera por quinta ocasión a lo más alto del podio en la cita bajo los cinco aros. Eso sí provocaría un terremoto en París.
Sigue la cobertura de OnCuba de París 2024 aquí:
A pesar del bloqueo y la crisis, el deporte cubano sigue en pie!
Debe vencer la vergüenza del ciudadano cubano ( sin muestra de patrioterismo ). por sobre la execrable venta de sus entrañas de quienes se hicieron personas en Cuba y han terminado del lado de “” quien pague más dinero”. Deseo que gane Mihail.
Con mis paisanos deportistas cubanos hasta el 100 % .