Los cubanos Manrique Larduet y Randy Lerú cerraron su participación en el Campeonato Mundial de Gimnasia Artística de Doha, Qatar, muy por debajo de las expectativas, excluidos de todas las finales y alejados de su mejor rendimiento.
“Las cosas no salieron bien”, aseguró desde la sede el preparador Carlos Rafael Gil, responsable de conducir hasta la cima mundial a los dos jóvenes santiagueros.
Manrique, quien no se presentaría en todos los aparatos como medida estratégica, estuvo francamente mal en los ejercicios de manos libres (calificación de 11.400-lugar 187) y las paralelas (13.166-97), dos de sus modalidades más fuertes.
Muy diferente fue su rutina de barra fija, en la cual logró 14.166 unidades y quedó en el noveno escaño, cerca de incluirse entre los ocho finalistas. Válido aclarar que su presencia en la discusión de las medallas en este aparato no está descartada, pues es la primera reserva si uno de los clasificados afronta algún problema.
“Un día malo lo tiene cualquiera, pero creo que el mío fue el peor”, señaló Manrique en su muro de Facebook. Ese corto, pero esclarecedor mensaje, dejó muy claro la frustración del cubano, quien no se presentó en el salto.
Larduet, subtitular del orbe en Glasgow 2015 y único cubano en la historia que se ha ubicado entre los cinco mejores del all around en dos Mundiales consecutivos, llegaba a la cita universal con el objetivo de preparase rumbo al 2019, año de Panamericanos y clasificación olímpica.
Por su parte, Randy Lerú, quien sí aparecería en todos los aparatos, tampoco pudo brillar y no cumplió sus objetivos de avanzar a la final de la barra fija e incluirse entre los mejores del concurso de máximos acumuladores.
El indómito estuvo por debajo de sus posibilidades en anillas (12.000-163), salto (13.666-112), paralelas (13.900-50), manos libres (13.900-37) y barra fija (13.933-19), mientras en arzones encontró una fuerte penalización y terminó con 6.733 (lugar 191). Esa línea lo ubicó en el puesto 78 del all around.
Quizás sea muy prematuro cualquier análisis o valoración respecto a este resultado, en el cual pueden haber incidido no solo un bajón deportivo de los atletas, sino también el aspecto motivacional y las enormes dificultades para entrenar que arrastran desde hace meses por las pésimas condiciones en la Escuela Nacional de Gimnasia.
Particularmente, el hecho de no poder competir por colectivos en un Mundial que, por encima de cualquier otra cosa, da acceso a boletos olímpicos en esa modalidad, fue un golpe muy duro para los cubanos.
Si bien avanzar a Tokio 2020 como uno de los tres mejores conjuntos en Doha era casi imposible, una actuación relevante por equipos, al estilo de lo logrado en el último Panamericano de la disciplina, les hubiera permitido al menos disponer de otra opción de clasificación el próximo año. Eso ya hoy no existe.
Precisamente, en esa lid por colectivos los mejores fueron Rusia (258.402), China (257.836) y Japón (253.312), mientras el monarca defensor en la competencia individual, el chino Xiao Routeng (87.332) avanzó en primera posición a las finales de la próxima semana.