La postemporada del béisbol cubano por fin está a la vista. Después de dos fases previas, y tres solicitudes de refuerzos –este 28 de diciembre fue la última–, Matanzas, Las Tunas, Industriales y Granma están listos para pelear por un boleto a la final. De estos cuatro equipos saldrá el rey de la Serie Nacional 57, que se acerca a su final.
Con los últimos refuerzos ya pedidos vale la pena analizar quién pidió mejor y quién sale como favorito. OnCuba se acerca a los cuatro semifinalistas, con sus nuevas incorporaciones, antes de que comience la postemparada el próximo 4 de enero.
Duanys Hernández
Juzgar la elección de los refuerzos a priori puede ser una espada de Damocles, pero las estadísticas y las carencias de los equipos envueltos en el pedido ayudan a una buena valoración.
Después de la noche de este 28 de diciembre reafirmo mi favoritismo para Matanzas y Las Tunas. Si bien critiqué la elección de los refuerzos de los yumurinos para la segunda fase, ahora aplaudo con vehemencia los pedidos de Víctor Figueroa.
El manager se decantó por la experiencia de jugadores probados al máximo nivel. El primer pedido fue Miguel Lahera que se coronó campeón con Granma en la temporada anterior. Aunque soló lanzó en la segunda fase en 11,1 entradas con balance de 1-1 y promedio de 3,86 y le batearon para un elevado 313 pero el artemiseño es un comodín para el roster de los cocodrilos.
Con Frederich Cepeda completan un line up de lujo. El espirituano bajó notablemente su rendimiento en la segunda fase (254/475/365) pero es un pelotero que siempre quiero en mi equipo. Además, casi siempre está en circulación. Con un pobre average de 254 tuvo un excepcional OBP de 475, o lo que es lo mismo: se embasó casi en la mitad de sus comparecencias.
Yosvany Torres es un lanzador muy efectivo en juegos bajo presión. Solo le batearon en la segunda etapa para 248 y su PCL fue de 3,43. Pudiera ser un relevo intermedio de lujo.
Las Tunas blindó su cuerpo de abridores con Vladimir Baños quien tuvo una excelente segunda fase en la que apenas le batearon 253 y lanzó para 2,72. Con José Ángel García logran la garantía en las postrimerías del juego porque era muy arriesgado apostar a la inexperiencia de Diego Granado y Yosvel Alarcón.
El barbero de Guanajay ganó un juego en la segunda fase, salvó 7, solo permitió tres carreras limpias lanzando para 1,40 y un average de los contrarios fue de solo 172. Es un seguro de vida para los leñadores.
Lo más polémico en la elección de Pablo Civil fue la apuesta por Yosimar Cousín. Sus números no fueron buenos en la segunda fase y si atendemos a su desastroso WHIP de 1,89 no hay dudas de que el camagüeyano será la gran incógnita.
Víctor Mesa tampoco estuvo fino y apostó por nombres en sus dos primeras elecciones. Vladimir García ha sido un desastre como refuerzo de Artemisa (3-4 le batearon 314 y lanzó para 5,26). Erly Casanova estuvo un poco mejor pero su balance fue de 2-6. Calidad tienen para rendir un buen play off pero no traen buenos antecedentes.
Misael Villa sí es una opción de lujo. Sin ser tan mediático como otros lanzadores, el zurdo de Artemisa tuvo una temporada espectacular. Bien pudiera ser uno de los abridores de Industriales aunque creo que Víctor optará por utilizarlo como relevo intermedio.
El peor de todos desde mi punto de vista fue Granma. Era una jugada cantada solicitar a Yordan Manduley para mejorar el campo corto. Sin embargo, Carlos Martí se apuró en pedir a Raúl González en la segunda vuelta. Este jugador le llegaría en la tercera ronda con mucha comodidad. Dejó pasar a lanzadores importantes y esto puede costarle.
Salvo Lázaro Blanco, no hay otros lanzadores que ofrezcan tantas garantías más allá de la calidad de Ulfrido García, Alain Sánchez y Leandro Martínez. El pinareño Raidel Martínez después de su estancia en Japón se ha mostrado muy inestable y su elección también resulta polémica.
Para gusto los colores, y para escoger refuerzos. Mis calificaciones: Matanzas sacó el máximo, Las Tunas una nota aceptable, Industriales frisa el aprobado y Granma suspendió la prueba.
Eduardo González
Con la última selección de refuerzos quedó listo el cuarteto para los play off. Los Cocodrilos parecen más fuertes que Granma. Incorporaron dos lanzadores de calidad, trabajadores y con experiencia en estas instancias. Miguel Lahera reforzaría el bullpen y Yosvani Torres sería abridor, aunque puede venir también de relevo. Torres no ha tenido su mejor campaña pero devora innings, y es muy fuerte en postemporada.
En el caso de Frederich Cepeda, descendió su rendimiento en la segunda etapa. Pero el espirituano es una bateador con un envidiable sentido de la zona de strike y se embasa mucho. Con estas armas, y su oportunidad para los momentos claves, Cepeda es una adquisición de lujo para fortalecer a los yumurinos.
Granma, el campeón nacional, escogió dos buenos bateadores en Yordan Manduley y Raúl González. Pero Raúl fue una sombra en la segunda etapa de la temporada. Le faltó a Martí otro lanzador, pues solo escogieron a Raidel Martínez. La postemporada se gana, casi siempre, con picheo y solo con Lázaro Blanco la tendrán difícil para repetir su campeonato.
Los Industriales de Víctor Mesa se decantaron, como era de pensarse y como gusta su manager, por lanzadores. Dos derechos, Vladimir García y Erlis Casanova, y un zurdo, Misael Villa, fueron las elecciones. Pero al menos Vladimir y Erlis sufrieron un descenso de sus números y aportan dudas a los seguidores azules, por lo que las selecciones pudieran ser cuestionables.
Las Tunas se blindó con tres serpentineros. Con Vladimir Baños adquirieron un abridor de puntería, habituado a estas lides, quien se ha visto muy bien desde su regreso de la lesión. Con José Ángel García sumaron al mejor cerrador de la pelota cubana, un seguro para las entradas finales. En el caso del joven Yosimar Cousín pudiera servir en ambas funciones. Con ellos, los Leñadores serán más difíciles de vencer.
Aunque las incorporaciones pudieran cambiar el panorama, mantengo mis favoritos para la llegar a la final: Matanzas y Las Tunas, los dos mejores conjuntos de la temporada.
Eric Caraballoso
Todos de acuerdo, al menos en el team OnCuba: Matanzas y Las Tunas salieron ganando en la última selección de refuerzos y afianzaron su favoritismo para las semifinales.
Muchos pensaron que Víctor Figueroa pediría a Vladimir García para redondear el staff de los Cocodrilos y pintarle algunas rayas más de Tigre a su equipo. Pero el manager no quiso correr riesgos ante la poca productividad mostrada por el avileño en la segunda fase. Llamó entonces a Lahera, que no ha lanzado mucho pero no le falta linaje y con su versatilidad pudiera ser su arma secreta en la postemporada.
También se agenció un abridor de experiencia como el pinareño Yosvani Torres, que después de un inicio de campaña incierto enderezó el rumbo en la segunda etapa y pudiera incluso actuar como relevista. Y por si fuera poco, vistió de rojo a Frederich Cepeda, un bateador de momentos decisivos que puede hacer funciones de designado o ser un emergente de lujo.
Con la motivación y la calidad de sus dirigidos y el peso de los recién llegados al pantano, Figueroa debe ganarle la pulseada a Carlos Martí en semifinales y aspirar con fuerza al trono. Como siempre. O, incluso, mejor que siempre.
Sus rivales, los Alazanes de Granma, no lograron cubrirse las espaldas tan bien como en la temporada anterior. Manduley volverá al campo corto pero Raúl González se me antoja una duda, no solo por su rendimiento intermitente sino también porque Martí tiene hombres propios para completar el cuadro: Carlos Benítez, Osvaldo Abreu y Lázaro Cedeño.
Bien pudo el experimentado manager decantarse por dos lanzadores y sacar un mejor crédito que el ofrece el pinareño Raidel Martínez, un brazo fuerte pero inconstante. No obstante, con la entrada de Alfredo Despaigne y el trofeo de campeones todavía en su poder, los Alazanes no deben ser un hueso fácil para los Cocodrilos.
El otro cruce me parece más parejo. Las Tunas tiene argumentos para llegar a la final y su mentor, seguro de la fuerza de su line up, fue en busca de pitchers que apoyen a su astro Yoalkis Cruz y compañía.
Vladimir Baños, que puede ser colocado de segundo abridor, le viene como anillo al dedo a Pablo Civil, y otro tanto puede decirse de José Ángel García, el mejor cerrador de la pelota cubana, y el talentoso –aunque todavía verde– Yosimar Cousín, los que serán un alivio para los quemados brazos del bullpen tunero.
Temibles al bate y con su pitcheo reforzado, Los Leñadores deben inclinar a su favor la balanza en el tope frente a los Azules.
Sin embargo, Industriales pretende borrar las decepciones pasadas y cambiar la cara de la segunda fase. A Víctor Mesa no le han funcionado los refuerzos como quisiera y ahora hizo una selección controversial: ni Vladimir García ni Erlys Casanova están en sus mejores temporadas y el zurdo artemiseño Misael Villa, de buena actuación en la campaña, está por probarse a este nivel.
Pero bien visto, Vladimir y Erlys están entre los mejores abridores de Cuba y junto al desafortunado Freddy Asiel Álvarez pudieran componer un poderoso trío de importados. Si estos hombres le responden al polémico VM32, los Leones pudieran rugir a sus anchas.
El pitcheo de relevo, en el que debe entrar ahora Villa, sigue siendo el punto flaco de un conjunto capitalino que tiene velocidad y fuerza al bate, además de hombres curtidos en lides de postemporada. Los Azules no son mis favoritos, pero ojo que los play off son borrón y cuenta nueva.
Curiosidades por Duanys Hernández
-El lanzador matancero Yoanny Yera estableció marca de ponches para un equipo de su provincia en una serie nacional con 152 y superó los 151 del Héroe de Quisqueya Gaspar “El Curro” Pérez. Lo más llamativo es que a Yera lo siguió el avileño Dachel Duquesne con 87 ponches. Lo aventajó en 65 estrucados.
-El jardinero Frederich Cepeda estableció dos récords impresionantes en esta serie. El espirituano recibió 109 boletos en la campaña para romper la marca anterior que él mismo poseía con 106. Su más cercano perseguidor en la temporada fue el holguinero Yunior Paumier con 89. Por si fuera poco, se convirtió en el líder histórico en este departamento al superar las 1551 bases por bolas que recibió en su carrera otro pelotero legendario como Antonio Muñoz.
-El lanzador matancero Roy Hernández ha sido indiscutiblemente el regreso del año. Después de varias temporadas sin lanzar en la pelota cubana acaparó el liderato en promedio de carreras limpias con un excelente 1,69. Nadie hubiera profetizado semejante actuación del diestro yumurino.
100% de acuerdo