El antagonismo histórico entre Cuba y Estados Unidos, acentuado sobremanera en el ámbito político desde hace más de cinco décadas, se detendrá varios segundos en el tiempo, cuando el otrora espectacular torpedero cubano Tony González lance la primera bola en un partido de Grandes Ligas entre los Medias Rojas de Boston y los Reales de Kansas City.
La máquina del tiempo se paralizará a las 18:45 del próximo 25 de agosto para privilegiar el impensado acontecimiento, que tendrá por escenario al mítico Fenway Park de Boston, capital del estado de Massachusetts.
Pero cómo aterrizó la idea de subir a Tony González en el montículo del estadio del “monstruo verde”, se preguntarán muchos. La respuesta es tan inimaginable como idílica: por amistad entre los pueblos.
Resulta que en los últimos tres años, asegura el sitio www.boston.com, un total de 10 equipos estadounidenses de sóftbol visitaron La Habana para disputar torneos anuales, sin embargo en más de 50 años ningún conjunto cubano recibió permiso del gobierno estadounidense para devolver la visita, hasta la invitación de ahora.
Nosotros no hablamos el mismo idioma, pero todos amamos el béisbol y pasamos muchos buenos momentos después de los partidos (cuando visitamos Cuba), reveló el jugador Gary Siegel, antes de enaltecer la generosidad de los cubanos: “ellos nos invitaron a cenar a sus casas, nos brindaron un enorme cerdo asado e hicieron hasta lo inimaginable por ser buenos anfitriones, ahora nos corresponde a nosotros retribuir esa maravillosa hospitalidad”.
En este mes de agosto, un equipo de sóftbol de veteranos de Cuba competirá contra selecciones de la Liga EMASS y la Bay State Association en Los Juegos de la Amistad, pactados del 26 al 30 del corriente mes.
Además de Tony González, considerado uno de los mejores torpederos de la historia del béisbol cubano, la escuadra caribeña estará compuesta entre otros por Carlos Cepero, coach del Cuba en el II Clásico Mundial, Reinaldo Linares, Jugador Más Valioso en la Serie Nacional de 1967, y Armando Aguiar, integrante del Salón de la Fama del sóftbol internacional.
Durante la ceremonia inaugural -un día después que González tenga su cita con la historia en el Fenway Park- se guardará un minuto de silencio en honor del legendario boxeador cubano Teófilo Stevenson, triple campeón olímpico y mundial en la división de los superpesados, recientemente fallecido en la Habana a la edad de 60 años.
Este gesto de buena voluntad será sin duda un rayo de luz en la historia de riesgo eterno que sufre Cuba con Estados Unidos. Tony González pondrá el granito de arena en un día que la gloria será íntegramente para estos amigos, que lograron que “un cubano de ida y vuelta” pudiera robarse el protagonismo en las Grandes Ligas del mejor béisbol del mundo, al menos durante un par de minutos.