En una temporada fantástica el joven vallista corto cubano Orlando Ortega alcanzó este viernes la medalla de plata en la lid atlética de Mónaco, décima parada de la Liga del Diamante de atletismo.
Su crono de 13.01 segundos -el mejor de su carrera deportiva- demuestra el por qué era considerado el heredero del explusmarquista universal Dayron Robles, y lo reafirma en la elite de la especialidad.
El sexto olímpico en Londres 2012 solo fue superado en esta ocasión por el francés Pascal Martinot-Lagarde, otro atleta en ascenso, que marcó un extraordinario 12.95. En la tercera posición concluyó el ruso Sergey Shuvenkov (13.14), mientras que conocidos como los norteamericanos David Oliver, Ryan Wilson y el recordista mundial Aries Merritt se quedaron fuera del podio de premiaciones.
Ortega, quien también fue discípulo del avezado preparador Santiago Antúnez, desertó de la comitiva antillana el pasado año en el Mundial de Moscú. En la cita ecuménica quedó eliminado en la primera ronda al terminar antepenúltimo de su heat, con tiempo de 13.69 segundos -su marca personal era de 13.08-, aunque estuvo alejado de las pistas varios meses debido a una sanción.
Supuestamente, el motivo resultó que él y su adiestrador Kelvis Antúnez, hijo Santiago Antúnez, no siguieron la ruta competitiva, y desecharon su participaron en el World Challenge de Moscú, el 11 de junio de 2013, cita donde estaba programada su presencia.
El corredor pudo estar luego en la capital rusa gracias a que “la Comisión Nacional de Atletismo dio a conocer que el vallista Orlando Ortega fue liberado de su sanción y está apto para reincorporarse a las competiciones internacionales. La medida responde a la buena disciplina mostrada luego de la falta cometida, el rápido reconocimiento del error y su entrega al entrenamiento”.
“Cometieron una gran injusticia conmigo y con mi entrenador. Me afectó mucho y me sentí muy mal porque no competí durante dos meses antes del evento. Además, nadie se imagina lo bochornoso que fue para mí cuando los otros corredores me preguntaban cuál era la indisciplina que había cometido”, manifestó Ortega tras abandonar la delegación.
La entidad rectora del atletismo en la Isla informó su deserción con el siguiente comunicado: “La Federación Cubana de Atletismo informa que el corredor de 110 metros con vallas Orlando Ortega abandonó la delegación de la isla asistente al Campeonato Mundial recién concluido en Moscú, capital de Rusia”.
“Ahora me espera una vida nueva”, declaró entonces el vallista cubano.
Por otra parte, el discóbolo matancero Jorge Fernández, en representación de Cuba, también besó la presea de plata gracias a su envío de 65 metros y 46 centímetros, válidos para escoltar al polaco Piotr Malachowski, y superar al estonio Gerd Kanter (64.98).
La subtitular bajo los cinco aros, la garrochista Yarisley Silva, culminó en la séptima posición con discreto salto de 4,40, en competencia dominada por la brasileña Fabiana Murer; mientras que la triplista Mabel Gay fue sexta con 14.33.
Me da gusto que Atletas Cubanos ..sobresalgan en los deportes ..ya que solamente de esa manera disfrutan personalmente lo que existe a su alrededor..muchas felicidades ..amigo Orlando Ortega..