Setenta compañías de once países se reunieron en La Habana el 1ro y 2 de septiembre en la I Cumbre de Energía e Infraestructura; un encuentro donde altos funcionarios de entidades estatales cubanas les presentaron posibilidades de negocio en materia de energía.
Organizada por New Energy Events, IJ Global y el Centro de Estudios de Tecnologías Energéticas Renovables de la CUJAE, la cumbre se inserta en la política de incrementar la independencia energética, disminuir costos en ese ámbito, asegurar el suministro a todos los sectores de la economía y la población, y reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
De acuerdo con Rosell Guerra, director de energía renovable del Ministerio de Energía y Minas, actualmente en Cuba el uso de fuentes renovables no rebasa el 4 por ciento en la producción de electricidad. Las autoridades aspiran a que en 2030 sea de 24 por ciento, y prevén que estas cubran el 60 por ciento del incremento de consumo pronosticado en ese plazo.
Guerra asegura que la Isla tiene un gran potencial en este ámbito. En el archipiélago existe “alta radiación solar durante todo el año, producción de caña azucarera en crecimiento, biomasa forestal y residuos de cosechas agrícolas; así como un potencial eólico significativo, un pequeño potencial hidroenergético, y el uso creciente de tecnología para obtener biogás”.
“Nuestro programa de inversiones es amplio. Debemos instalar en los próximos años más de 2 mil 100 MW con tecnología de fuentes renovables”, precisó.
Estas aspiraciones requieren grandes volúmenes de inversión extranjera, cuyo marco legal en Cuba –Ley 118 y cartera de oportunidades del MINCEX– supone que “las condiciones están creadas; queda por nosotros aprovecharlas”.
Entre los resultados concretos del encuentro dados a conocer recientemente por la prensa se encuentra la voluntad de la empresa española Gamesa de construir siete parques eólicos en el Oriente del país. Se espera que en las próximas semanas haya noticias como esta, contemplando otras compañías y otras áreas de la energía renovable.
No hay economía sin energía
Conrado Moreno, experto en energía eólica, miembro del CETER de la CUJAE y coordinador general del evento, sabe que para haya desarrollo en un país este tiene que tener una base energética sólida. “No puede haber desarrollo si no se acompaña de la energía”, dijo Moreno refiriéndose a los proyectos de ampliar la industria hotelera, construcción de carreteras e infraestructura en general, previstos en el nuevo escenario económico cubano.
El plan de desarrollo aprobado en 2014 fijó un plazo hasta 2030, “aunque ahora se están acelerando los tiempos, se está tratando de acortar el plazo y esto tiene mucha relación con la inversión extranjera”, dijo a OnCuba el experto. “Si esta interviene con más celeridad, podrán instalarse más rápidamente todo esto”, asegura.
Está previsto que estos encuentros se conviertan en algo sistemático. “Queremos repetir dentro de seis meses algo parecido y que quienes conversaron esta vez, se vean dentro de un tiempo y ya haya determinado nivel de acuerdos y proyectos”.
Así lo confirmó también a OnCuba Matthew Perks, CEO de New Energy Events. “Pensamos retomarlo en seis meses. Queremos continuar apoyando este nuevo mercado que genera tanta motivación”.
El propósito de New Energy Events es “conectar países de América Latina y el Caribe con potencial en recursos renovables con personas que tienen capitales, tecnologías y expertos. Combinamos a esos actores en grandes eventos y, en casos como este, vemos si podemos hacer que ocurran cosas, proyectos, fondos…”.
Se trata del primer evento de su tipo en Cuba. “¿Por qué Cuba? Porque Cuba es fascinante, porque todos quieren saber…”, asegura Perks antes de añadir “Además, hay una necesidad real. Sabemos acerca de la revolución energética, de los grandes progresos en la eficiencia de la energía, pero ahora el gobierno se está enfocando realmente en desarrollar energías renovables. Y hay desafíos, no será fácil. Pero hay una gran oportunidad para que la gente adecuada venga y trabaje con el gobierno cubano, bajo sus términos, para contribuir a diversificar las fuentes de energía; para hacer este país más resistente e independiente“.
“El gobierno de Canadá sugirió que debíamos venir a echar un vistazo y tener algunas conversaciones. Lo hicimos, tuvimos algunas reuniones y propusimos hacer un evento aquí. En algún punto las autoridades cubanas dijeron: ‘Sí, pensamos que es una buena idea, pensamos que ustedes pueden ayudarnos a identificar a los inversores correctos'”, cuenta Perks a OnCuba.
Moreno apuntó que hubo “muchos participantes de Estados Unidos, con intenciones, pero todavía las leyes del bloqueo no permiten un vínculo pleno”. Aun así, comenta, “como han dicho ellos mismos, la flexibilidad debe venir, y ellos se están adelantando a ese momento en que se abra alguna oportunidad. Están más cerca geográficamente que los chinos, que los españoles… el comercio con los Estados Unidos es el más natural y espontáneo que podemos tener”, dijo refiriéndose al potencial de la inversión desde ese país.
La organización de lobby anti bloqueo Engage Cuba Coalition, quienes participaron a principios de agosto en un seminario del propio New Energy Events, identifica como las principales complejidades para las compañías estadounidenses en Cuba, por el lado de Estados Unidos, “cumplir con el régimen de regulaciones y obtener licencias de OFAC & BIS”; y por la parte cubana, “el primer stop para las compañías estadounidenses es la Embajada de Cuba en Washington”.
“Ganancia para ambas partes”
Felix Chevalier, participante de la Cumbre, es hijo de guantanameros, nació y creció en Nueva York, y hoy reside en Texas, donde asesora y representa legalmente a distintas agencias y empresas.
“Cuando el presidente Obama anunció que comenzaría un acercamiento con Cuba, empecé a recibir llamadas de mis clientes tratando de entender el panorama y de saber cómo podrían navegar en esta nueva relación. Por eso estoy aquí”, contó a OnCuba.
Chevalier asegura que “todo comienza por entender el proceso, conocer quiénes son las personas, cuáles son los ministerios, las industrias… para llevarnos una idea de qué es lo que Cuba está buscando y llevar esa información a los interesados para comenzar un diálogo. Esa comunicación es imprescindible. No importa cuán buena o necesaria sea tu compañía o la mía, si no nos comunicamos y nos agradamos no vamos a hacer negocios. Por eso es importante un ambiente creativo donde podamos hacer conexiones”.
El abogado y consejero asegura que existe “un interés común de hacer negocios con Cuba. Muchas compañías entienden que obviamente el embargo lo está impidiendo, pero pienso que hay esperanzas de que el diálogo continúe y ese obstáculo eventualmente desaparezca. No todos lo ven así, y es por eso que el embargo persiste, pero yo percibo que eso está cambiando muy rápido”.
#Cuba #energy and #infrastructure summit: The International Investors Session pic.twitter.com/Vc84LtGzJ5
— IJGlobal (@IJGlobal) 1 de septiembre de 2016
Como estadounidense de origen cubano, admira que “en Cuba la gente es muy creativa. ¡Saben cómo hacer tanto con tan poco! Eso es parte de lo que pienso puede ser muy útil: esa creatividad, ese emprendimiento… Espero verlo, y será bueno para nosotros y para los cubanos. Y cuando del proceso todos resultan beneficiados, hay algo bueno ahí”, dijo a OnCuba.
Por su parte, Steven Harris, consejero jurídico de Targa Resources, considera que es natural que en el tema energético haya una etapa inicial donde sean las grandes empresas las que se aproximen.
“Hay que invertir mucho en crear infraestructura, y generalmente los precios son prohibitivos para pequeños negocios. Una vez que las grandes empresas establezcan las condiciones para que el flujo comercial tenga lugar, será mucho más fácil para pequeñas empresas venir bajo esa sombrilla de las grandes” pronostica.