Una canción nueva de Silvio Rodríguez, en otra época, se conocía inicialmente solo entre un grupo de amigos que intercambiara cassettes o se reuniera en la sala de una casa, acaso en un parque o hasta en la cubierta de un barco. Hoy se estrena en un blog —Segunda cita— y se reproduce a través de las redes sociales y el correo electrónico.
Aún sin música conocida, “Para no botar el sofá” es el nombre con que el trovador lanzó al ciberespacio su “canción editorial”, como si de una tapa de prensa se tratara.
Aclaraba luego en un comentario: “Para los que no lo sepan: La expresión ‘botar el sofá’ se refiere a un cuento popular cubano en el que un hombre llega a su casa y encuentra a su esposa haciendo el amor con otro hombre, sobre el sofá. El ofendido, para evitar que aquello vuelva a ocurrir, lanza el sofá por la ventana”.
Silvio hace un “Resumen de noticias”, una declaración de principios a propósito de grandes conflictos de la Cuba contemporánea. Emigración masiva de jóvenes, inmovilidad de las políticas, doble moral de los burócratas, censura, intolerancia…
OnCuba estrena su sección Ecos con esta obra, escrita por un poeta próximo a los 70 años que con ella hace recordar clásicos que lo significaron como un crítico al status quo: “Debo partirme en dos” o “La era está pariendo un corazón”.
“Para no botar el sofá” (canción editorial)
Qué feos se ven los cuadrados
queriendo imponer su patrón,
en nombre de lo inmaculado
y de una sagrada razón.
Sofismas, le llaman algunos;
paquetes decimos acá.
Y yo, que no creo en ninguno,
les veo botar el sofá.
“Silencio, porque llega el lobo
y te devora;
el enemigo acecha todo
y a toda hora.”
Y mientras se imaginan majos
de la conciencia,
la realidad es un relajo
de ineficiencia.
La juventud se fuga en masa
y ellos se alteran
porque una boca no es de raza
o de su acera.
Y, como el cónyuge burlado,
una mañana
tiran lo menos complicado
por la ventana.
Qué poco favor a las luces,
qué inútil y amargo disfraz,
mientras lo prohibido seduce
sin tener que usar antifaz.
No quiero el abrazo con horma
ni el beso como obligación,
no quiero que vicios y dogmas
dispongan en mi corazón.
Los vi truncar publicaciones
inteligentes
y descalificar canciones
por diferentes.
Los vi cebando las hogueras
de la homofobia,
en nombre de falsas banderas
y tristes glorias.
Los vi, confiados y seguros
lanzando dardos,
aparentando jugar duro
pero a resguardo.
Los vi, y no es que lo quisiera
o lo buscara;
los vi en el parto de una era
que se alargaba.
Para pronunciar el nosotros,
para completar la unidad,
habrá que contar con el otro
las luces y la oscuridad.
Es grande el camino que falta
y mucho lo por corregir.
La vara, cada vez más alta,
invita a volar y a seguir.
Sirvio Silvio… ahora nada mas falta que El Libre lo musicalize
Genial!!! Muchas gracias Silvio Rodríguez!
el que tenga oidos para oir que oiga….y entienda
¡Estelar!, como decimos los cubanos cuando vemos algo que nos impacta tan positivamente. Tanto el editorial como la canción. ¿La canción?. Esto no es más… como rezaria el poeta. Si es más que una canción, es una declaración de principios, una denuncia, una descripción fotográfica de décadas de un solo discurso.
Bien por Silvio. Mejor coger el toro por los cuernos como hace con este poema. El tiempo apremia y hay que construir con todos nuestra Nación de todos. No es descalificando y prohibiendo al otro, al que piensa diferente, como se defienden nuestros ideales y valores. El enemigo está en el dogma, no en el debate.
Porque todos o casi todos se dan cuenta de los retrocesos del “Proceso”, ¿Porque los preclaros , los mas “Lucidos”. los lideres no se dan cuenta? o será que somos incapaces de entender un proceso tan complejo y sublime que solo puede ser interpretado, defendido y disfrutado por ellos.
no quiero pecar de ingenuo, pero “los cuadrados”… no es hora ya de nombrar -más que las cosas como proponía el poeta-, a los “ellos” que “imponen su patrón”… no se, digo yo!!
´´Sirvió Silvio… ahora nada mas falta que El Libre lo musicalice´´ jejeje usted es un genio mi hermano!!!! Ese sería un dúo épico. A mí me gustan muchas de las canciones de Silvio (tanto padre como hijo) aunque no esté de acuerdo con otras y muchos de sus criterios pero esta es genial al estilo de Ojala ,y ojala (valga la redundancia) que siga escribiendo de esta forma
Tenga cuidado Silvio,siga jugando con la cadena como ha hecho hasta ahora,no provoque al mono,cualquier domador puede ser enjaulado.
me parece una excelente interpretación de cómo se contruye el futuro; de las aspiraciones de todos aquellos que creemos en la justicia social y el honor de una nación de hombres universales.
Esta cancion es una especie de reflexión maravillosa, una especie de crónica, que nos hace meditar cómo sólo Silvio sabe hacerlo.
Siempre habrá quien piense diferente. Y entre ellos están quienes se solapan, se camuflan, lo mismo de extremistas que de buena gentes. Pero nunca, nunca, todos estarán con Cuba Socialista. Las falsas uniones son tan malas como los falsos esloganes de “todos somos cubanos”…ya lo decía Martí:” Van los hombres en dos bandos..los que aman y construyen, los que odian y destruyen..” y el pueblo cubano no es la excepción. Muchos olvidan o quieren que olvidemos que dos de los peores terroristas de este hemisferio, nacieron en Cuba: Orlando Bosch y Luis Posada Carriles. Y que cometieron crímenes contra su propio pueblo. Muchos quieren que olvidemos que quienes cometieron crímenes en el Escambray, eran cubanos. O que el que mató al Che, era nacido en Cuba. Dejemos de boberías. No todos queremos a Cuba libre y soberana.
Por último, me llama la atención que ahora On Cuba, retome a Silvio Rodríguez….paradójico, en cierta forma. On Cuba me parece, a pesar de todo, un intento de jodernos muy delicadamente.
La mayoria de nuestros trovadores, los de ahora claro, ponen en su letra la critica social, unos la dibujan mas que otros, gracias a sus dotes de poeta o sencillamente por miedo, miedo a ser segregado, desacreditado, sancionado, mutilado, y ejemplos hay muchos, lo cierto es que la mayoria refleja a su forma y manera los principales problemas de su sociedad, nuestra.
El pueblo los sigue, les agradece ademas, asi como agradecieron a Serrat los chilenos por estar junto a ellos en la sangrienta dictadura pinocheista, como tambien a la Gran Vargas, estos al igual que los nuestros, forman la primera linea del frente, frente de una batalla silenciosa que de a poco se convierte en una avalancha que depone al yugo; a ellos debemos honrrarlos como martires sin ser muertos, colosos valientes que exponen el pecho a las balas sin miedo, como lo hizo Marti, gracias a ellos caminamos, hacia delante, con lo unico que nos queda, la fe.
Si la hubiese escrito hace 50 anos, hubiese sido maravillosa, hoy es una burla cruel al pueblo cubano.
Yo fui un absoluto fan de Silvio y todavía disfruto mucho sus canciones ….. pero “Los Vi”? …..no deberia decir mas bien “Los Vi y Me Vi”? ….. seria mas honesto !!! … eso por no hablar de que, a estas alturas, seguir “parabolando” lo que tiene nombre y apellidos, ya no es arte, ni poesia, es esconderse … por miedo, ok, pero sigue siendo esconderse en las interpretaciones de lo que pudo decir y no dijo ……ufff