El presidente Donald Trump arremetió el lunes contra el doctor Anthony Fauci, contra la prensa y contra las encuestas que lo muestran detrás del demócrata Joe Biden en los estados sin clara preferencia política, en un intento por arengar a su equipo de campaña a dos semanas de las elecciones.
De regreso a los mítines políticos tras enfermar de COVID-19, Trump enfrenta una intensa presión para cambiar el rumbo de su campaña, con la esperanza de dar un vuelco de último minuto similar al que revivió su candidatura hace cuatro años. Pero la falta de un mensaje congruente, el reciente repunte de infecciones y sus ataques contra expertos como Fauci podrían socavar sus últimos intentos por atraer a los votantes más allá de su base leal.
Trump insistió a sus simpatizantes que cree que ganará un segundo mandato, aunque reconoció que no tenía la misma sensación de confianza hace dos semanas, cuando fue hospitalizado por coronavirus. En un intento por levantar el ánimo de su equipo, Trump arremetió contra los expertos científicos de su propio gobierno, a los que describió como demasiado pesimistas incluso en momentos en los que el manejo de Trump de una pandemia que ha matado a casi 220.000 estadounidenses sigue siendo un asunto central entre los votantes.
“La gente está cansada de escuchar a Fauci y a todos estos idiotas”, manifestó Trump sobre el principal experto del gobierno en enfermedades infecciosas. “Cada vez que sale en televisión, es una bomba. Pero la bomba es más grande si lo despides. Pero Fauci es un desastre”.
El doctor es una figura respetada y popular, y el rechazo de Trump a las recomendaciones científicas en torno a la pandemia ya ha generado críticas de parte de miembros de ambos partidos.
En una entrevista con “60 Minutes” de CBS transmitida el domingo, Fauci dijo que no le sorprende que Trump haya contraído el nuevo coronavirus después de acudir a eventos multitudinarios en donde pocos portaban mascarillas. Fauci también objetó que el equipo del presidente utilizara sus palabras en un anuncio de campaña.
“Me preocupaba que (Trump) fuera a enfermar cuando lo vi en una situación completamente precaria entre una multitud, sin separación entre personas y donde casi nadie usaba mascarilla”, dijo Fauci.
El senador republicano por Tennessee Lamar Alexander salió a la defensa de Fauci tras las declaraciones de Trump, diciendo que el científico es uno de “los servidores públicos más distinguidos” del país.
Mientras Trump convertía su menosprecio hacia las recomendaciones científicas en un acto de campaña, Alexander dijo que si más estadounidenses pusieran atención a las recomendaciones de Fauci, “tendríamos menos casos de COVID-19, y sería más seguro volver a la escuela y al trabajo y salir a comer”.
Biden no tuvo actos de campaña el lunes, pero su equipo difundió un comunicado:
“El mensaje de cierre de Trump en los últimos días de la contienda 2020 es burlarse públicamente de Joe Biden por confiar en la ciencia y llamar al doctor Fauci, el principal funcionario de salud pública en materia de COVID-19, un ‘desastre’ y referirse a otros funcionarios de salud pública como ‘idiotas'”.
“Trump se burla de Biden por hacerle caso a la ciencia. La ciencia. La mejor herramienta que tenemos para mantener a los estadounidenses a salvo, mientras que el liderazgo imprudente y negligente de Trump amenaza con poner más vidas en riesgo”.
Este viejo sicopata de Trump es un desastre humano. Ojala el pueblo de EEUU lo despida rapido de la Casa Blanca en las elecciones.