Cuba atraviesa hoy por una de sus peores y más prolongadas crisis. Como nunca antes los factores externos e internos se han acoplado en lo que puede calificarse como una tormenta perfecta. La producción de alimentos y la generación de energía constituyen un importante centro gravitatorio. Las soluciones que puedan reanimar esos sectores van a definir en gran medida el curso del resto de la economía, y el tiempo que tome salir de la situación actual.
Hoy la energía se produce de manera centralizada y a gran escala. El Sistema Electroenergético Nacional (SEN) depende, fundamentalmente, de ocho Centrales Termoeléctricas (CTE) que funcionan con combustibles fósiles cuyo suministro es inestable e insuficiente: por una parte, el país carece de recursos financieros necesarios y por otra, las sanciones impuestas por EE.UU. entorpecen o impiden esos suministros de combustibles. Las CTE, casi en su totalidad, padecen de una notable obsolescencia que las hace ineficientes y determina constantes roturas, paradas y déficits en la generación.
Todo ello se traduce en escasez del suministro de electricidad que, por una parte, daña los sectores productivos y de servicios y, por otra, afecta y altera el tejido social con el mismo efecto que un acelerador de partículas. Resulta imposible ignorar el descontento que provocan los cortes de electricidad en el sector residencial.
En medio de esta situación surgen muchas preguntas.
- ¿Podemos aprovechar descentralizadamente la energía solar para generar electricidad para las casas, las escuelas, policlínicos, casas de abuelos, pequeños negocios, círculos infantiles, bibliotecas, etcétera?
- ¿Qué debemos hacer para acelerar el cambio de matriz energética hacia las energías renovables?
- ¿Podrán establecerse regulaciones que funcionen como incentivos para que cada vez surjan más empresas en este sector, ya sean estatales o no?
- ¿Nos podrán bloquear el sol?
Carecemos de una cultura y una educación acerca del uso de las energías y, peor aún, de las fuentes renovables. Es necesaria una campaña similar a la Campaña de Alfabetización de 1961, para aprender y poner todo el talento y la creatividad del pueblo cubano en función del aprovechamiento de tanto sol que tenemos en esta isla. Se pueden cubrir con paneles solares bulevares, zonas sin árboles en ciudades y poblados que nos den sombra, disminuyan la temperatura y aporten energía suficiente para ir descargando al SEN mientras destina más electricidad al sector productivo.
HAXBER Energías es un emprendimiento joven dedicado a las energías renovables. Como mipyme estamos disponibles para trabajar con quienes, tanto desde instituciones estatales, académicas, como empresas privadas y cooperativas, tengan la voluntad de aunar esfuerzos y aportar soluciones para un tema que afecta transversalmente toda la vida del país.
Nuestro futuro pasa, definitivamente por el aprovechamiento de la energía solar que nos sobra y tiene la ventaja de que no podrá estar sujeta a ninguna sanción. Dependerá de nuestra capacidad, flexibilidad y voluntad.
Cuba y los caminos del sol. Crónicas de un emprendedor (I)
Comienza esta serie de reflexiones sobre las potencialidades del sol como fuente de energía en Cuba. El autor es Doctor...
Seguir leyendoCuba y los caminos del sol. Crónicas de un emprendedor (II)
Voy caminando por el boulevard de San Rafael, o cualquier calle sin árboles de Centro Habana y La Habana Vieja...
Seguir leyendoCuba y los caminos del sol. Crónicas de un emprendedor (III)
Nuestra economía, y nuestra vida en general, casi en su totalidad, basa su funcionamiento en el uso de combustibles fósiles...
Seguir leyendoCuba y los caminos del sol. Crónicas de un emprendedor (IV)
Las nuevas tecnologías, la dinámica empresarial y laboral en general hacen imprescindible un cambio de paradigma de la organización del...
Seguir leyendoCuba y los caminos del sol. Crónicas de un emprendedor (V y final)
Buena parte del éxito empresarial hoy radica en la asociación, en la complementación y la cooperación entre negocios similares.
Seguir leyendo