OnCuba reproduce la carta que enviara Lázaro Vargas, manager del equipo Industriales, en respuesta a un comentario publicado en el Periódico Granma el pasado 18 de enero.
Compañero Pelayo Terry
Director del periódico Granma
En primer lugar, le reitero mi reconocimiento por la labor que está realizando, aunque en esta ocasión le escriba para tratar de rectificar algo que creo firmemente no se trató de manera correcta en el medio que dirige.
El pasado sábado 18 de enero se publicó un artículo de opinión por Sigfredo Barros, donde se juzgaba y calificaba mi actitud en el último juego de la serie de Industriales contra Holguín, celebrada en dicha ciudad.
Para nada cuestiono ni cuestionaré el derecho absoluto del periodista de ejercer la opinión y la crítica, pero sí cuestiono que escriban y juzguen algo sin saber qué pasó realmente.
Me pregunto:
¿Se hizo un elemental trabajo para contactar con varias fuentes y averiguar qué ocurrió?
¿A quiénes de los protagonistas se les preguntó?
Les relato con total objetividad qué ocurrió.
1.-El contexto.
Ningún hecho se puede analizar ni juzgar fuera de su contexto, eso la Revolución me lo ha enseñado. Durante el partido se tiraron dos aficionados al terreno, les tiraron rayos de luz a los ojos a los bateadores de Industriales, se arrojaron al terreno cientos de papeles de diversos tipos más canecas de ron ya vacías, se decretó un out antológico (a Lourdes Gourriel hijo), se decretó un deadball que nunca existió, se decretaron bolas en plena zona de strike, en fin, el contexto en aquel noveno inning merece ser mencionado y tenido en cuenta, no como justificación, pero sí como parte de la complejidad que tiene cualquier asunto.
2.- ¿Qué ocurrió en home?
Pedí tiempo, salí lentamente a hablar con mi receptor Frank Camilo Morejón y solo con él. Al salir del banco el árbitro de home me preguntó en forma no tranquila ni pausada… que si yo iba a protestar los conteos. Le respondí que NO, pues yo nunca en estos tres años he protestado, ni voy a protestar jamás ninguna jugada de apreciación.
Comencé a hablar con Frank Camilo, apartado del árbitro. ¿Qué le dije a Frank Camilo?
Le pregunté si estaba bien posicionado dentro del cajón y de la zona, que dónde se estaba ubicando para recibir los lanzamientos. Solamente eso hablé con mi receptor, nada más. Nunca ni me dirigí, ni dije absolutamente nada, de ningún tema, ni en ningún tono, al árbitro de home.
Y fue entonces cuando el mencionado árbitro se dirigió hacia donde yo estaba hablando y, en forma nada compuesta, me increpó diciéndome: estás protestando los conteos y las jugadas de apreciación. Le respondí firmemente que no… y fue cuando decidió expulsarme del juego.
Después de expulsado y solamente después de expulsado, fue que sí perdí el control emocional que he mantenido estos tres años, a pesar de los pesares, y le respondí con fuertes frases y palabras fuera de lugar.
Eso fue todo lo que pasó.
Compañero Director:
Yo ofrezco disculpas públicas por las palabras y frases empleadas en un evento público, y solicito que donde mismo se me juzgó sin explicar lo que había pasado para el juicio emitido, se publique lo que ocurrió.
Para corroborar lo antes explicado por mí, pueden pedir el testimonio de Frank Camilo Morejón y del compañero Del Risco, responsable de Arbitraje de la Comisión Nacional, quien sí se interesó por el tema en el mismo momento en que iba a ocurrir y después sí fue a verme para preguntarme qué había pasado.
Ellos no me permitirán mentir ni falsear la verdad.
Dada la confianza y aprecio que tengo por usted y por lo que representa el medio que dirige, estoy convencido de que recibiré una respuesta a lo planteado, donde primará la justicia y el apego a la verdad.
Con mi más alta consideración
Revolucionariamente
Lázaro Vargas Álvarez
Director equipo Industriales
A continuación OnCuba reproduce el comentario del periodista Sigfredo Barros, publicado el pasado 18 de enero en la edición online del Periódico Granma.
Disciplina por encima de bolas y strikes
Sigfredo Barros
Estadio repleto de punta a punta. Alegría desbordante. Tres partidos muy disputados de principio a fin y decididos todos en el último capítulo, dos con espectaculares jonrones, uno de ellos conectado con la casa llena que provocó el delirio de la afición holguinera.
Así fue la subserie entre los Azules industrialistas y los Sabuesos holguineros, matizada por el buen desempeño de ambos conjuntos a la defensiva, demostraciones de nivel en el box, con varios de los mejores lanzadores del país (Norge Luis Ruiz, Noelvis En-tenza, Frank Montieth) y bateo oportuno, a la hora de decidir. En resumen, un verdadero espectáculo.
Pero, lamentablemente, una mancha tuvo este sol, la actitud del mentor capitalino Lázaro Vargas, que protestó airadamente el conteo del árbitro principal Jorge Luis Pérez. Acción inútil, pues el reglamento prohíbe terminantemente cualquier apelación sobre una jugada de apreciación, ya sea un out, un quieto o el conteo de bolas y strikes.
De la protesta pasó a la ofensa verbal y si la sangre no llegó al río fue debido a la intervención del resto de la dirección del equipo azul, pues Vargas insistía en su indisciplina, a pesar de haber sido expulsado desde el primer momento.
Olvidó el mentor de Industriales su misión como educador y guía de un colectivo de jóvenes. Olvidó también que él, como el resto de los cuadros de dirección del béisbol en el país, debe de servir de ejemplo a sus peloteros para después poder exigir si alguno de ellos asume una actitud negativa.
Esta segunda etapa de la Serie Nacional de Béisbol, con equipos reforzados, tendrá mayor calidad que la fase clasificatoria, abundarán los desafíos decididos en las postrimerías, las jugadas cerradas y las inconformidades de uno y otro bandos por una decisión arbitral.
Aun así, esto no le da derecho a nadie a ofender a los oficiales actuantes, cuya labor resulta extraordinariamente difícil, presionados por la afición, los jugadores y el deseo de hacerlo bien.
El béisbol —siempre debemos tenerlo presente—, forma parte de la cultura del cubano. Se puede protestar dentro de los marcos de la decencia y del respeto. Respeto que se merece la afición que colma los estadios para disfrutar del juego, no para presenciar discusiones estériles y actitudes groseras.
Bienvenida la segunda etapa, cargada de rivalidad y emociones. Con la disciplina co-mo divisa principal en todos los casos.
Que retiren a Sigfredo Barros y que busquen a alguien mas joven, hasta cuando lod cascabeles van a seguir sonando asi, asi de sencillo la unica pregunta que debe responder Sigfredo es a qué intereses responde el con ese tipo de actitudes ???
Lázaro Vargas eres un gran manager entregado a tu trabajo y estan muy bien dichas tus palabras..tu defensa es admitiva y gracias a dios q tubiero la amabilidad de publicarlo ….pq el pueblo solo sabe lo q se le cuenta y todos los industrialistas confiamos en ti … lo q tienen es q estar pendiente a las indisiplinas de los ignorantes pq cada integrante del equipo esta ponienfo su esfuerzo por darnos una buena actuacion confiamos en usted Lázaro Vargas . Siga adelante q seguiremos teniendo mejores resultados ..con su esfuerzo y el de cada uno de nuestros muchachos industriales campeön
Que Sigfredo Barros pida disculpas por calumnias al manager Lázaro Vargas y desinformación a los lectores. Eso si que es penoso.
hay que tener mas información a la hora de juzgar a alguien, y más si no sabemos a derecho que pasó. Lázaro Vargas es el manager mas tranquilo y sedado que existe, no podemos criticar sin saber, aprenda usted Sigfredo Barros a preguntar primero y escribir despues, sin contar las “buenas aptitudes” del público holguinero
Muy buena idea por parte de Vargas esta carta que aclara lo sucedido. Creo que faltó una disculpa al arbitro o por lo menos a la gente que estaba viendo el partido por tv. Se entendió clarito lo que dijo y fue realmente demasiado vulgar y muy bajo.
Muy oportuna la aclaración de Lázaro Vargas que unida a las declaraciones del propio árbitro trasmitidas por radio aclaran la situación. Evidentemente Sigfredo Barros fue muy subjetivo en su comentario. Considero que hay que acabar de mejorar el arbitraje en nuestro país. No es tirando un manto y santificar a los árbitros que se va a resolver el problema. Nadie está por encima de lo reglamentado y no se pueden tomar decisiones basadas en suposiciones sin dañar el espectáculo. Es cierto que es de humanos equivocarse, pero no tan seguido como sucede actualmente, eso es falta de profesionalidad. No hacemos nada con toma medidas para concentrar la calidad de los atletas, como es el caso de los refuerzos, si no mejoramos de una vez y por todas la calidad del arbitraje. Aclaro que no son todos los árbitros, que los hay muy buenos en nuestro país
BUENO LOS JUEGO DE PELOTAS SON ASI CARGADO DE ENERGIA TODO UN ESPECTACULO CULTURAL DEPORTIVO SI NO EXITE CAMBIO DE OPINIONE DE ENERGIA Y DEMAS AL LLEVARLO A UN REPORTE PERIODISTICO HAY QUE SER NEUTRO PARA SER PROFECIONAL NO PUEDE SOBRESALIR LOS GUSTO PERSONALE QUIEN LO EDITA QUIEN LO AUTORIZA PARA QUE SALGA ALA LUZ Y YO LEY MUCHOS GRANMA Y EN TIEMPO DE SERIE PERO MUY POCOS CRITICAN EL EQUIPO QUE JUEGA CON INDUSTRIALES PERO BUENO PURA CASUALIDA COMO LA ESCRITA EN LOS PERIODICO GRANMA ES POSIBLE QUE LOS NO LEIDO POR MI LO ELOGIEN VERDAD.
Lázaro Vargas miente. Yo estaba en el estadio. Es un ingreido. ¿Quién le habrá escrito la carta?
Deprimente el artículo de Sigfredo Barros, seguro es anti-indistrialista y vió el cielo abierto para escribir su mar de letras sin sentido. Pésimo el árbitro de Home y triste su papel. Lázaro Vargas excelente declaración en su carta…
Creo q Lazaro Varga es un buen Director lo q hay q continuar mejorando la atencion a los atletas de forma individual y colectiva, segun su calidad deportiva segun sus resultados. De esta forma minimizan las preocupaciones de cada jugadores y existira una mejor conciencia y exigencia al colectivo de Industriales o cualquier equipo de cada Provincias. pero estamos satisfecho con los resultados pues siempre hay un ganador y un perdedor en cualquier proyecto competitivo. Felicidades a Pinar, Matanza, Industriales y todos los deportistas de Beisbol.