Cuba pretende incrementar la producción estatal de viviendas un 42 por ciento, una medida para afrontar la escasez y deterioro de edificios residenciales agravado en el último año por los daños causados por el huracán Irma y la tormenta Alberto.
El gobierno cubano busca edificar un total de 13,754 viviendas en toda la Isla en 2018, en comparación con las 9,700 casas terminadas el año pasado por la vía estatal, dijo el subdirector general de la Vivienda del Ministerio de Construcción (Micons), Reynold Miguel Díaz, citado por el diario Granma.
En paralelo, también persigue la construcción de 12,881 viviendas por personas con el apoyo de subsidios, lo que representaría un aumento del 46 por ciento con respecto a 2017.
El año pasado la población cubana construyó por su cuenta 10,655 casas, según apunta Granma. De estas, 5,765 correspondieron al programa de subsidios mientras 4,890 se edificaron por otras vías como créditos o compras en efectivo.
Con una población de 11,6 millones de habitantes, Cuba cuenta con más de 3,8 millones de viviendas, de las cuales el 39 por ciento se encuentran en regular y mal estado técnico, según datos oficiales.
La tormenta Alberto, que azotó Cuba a principios de esta semana y causó inundaciones en varias localidades de la Isla, también provocó el derrumbe de más de cien casas solo en La Habana y varios centenares más en otras regiones, especialmente en la provincias centrales.
El golpe de Alberto se suma a la devastación causada el año pasado por el huracán Irma, que alcanzó la categoría cinco y destruyó o deterioró decenas de miles de hogares y causó daños por valor de 13,000 millones de dólares a su paso por la costa norte de la Isla.
Aún quedan por rehabilitar más de 239,800 viviendas afectadas por ciclones, de ellas más de 44,000 anteriores al paso del huracán Sandy, que azotó el oriente cubano en 2012, según datos oficiales.
En contraste, la Isla lleva adelante un amplio programa constructivo de hoteles y otros centros turísticos, en busca de impulsar un sector clave para la economía cubana.
Desde su elección en abril, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel ha llamado a dar prioridad al programa estatal de la vivienda, con soluciones que pasan principalmente por incentivar la producción local de materiales de la construcción.
Aún así, quedan más de 200,000 viviendas dañadas por los temporales y pendientes de rehabilitar, por lo que el Micons estima la recuperación del fondo habitacional cubano en no menos de diez años, priorizando en los primeros cinco las casas y edificios con un mayor deterioro.
Aunque Cuba arrastra el problema de la vivienda desde hace décadas, fue a partir de la caída del Campo Socialista a principios de los años noventa y la consecuente crisis económica cuando se paralizó la construcción estatal de edificios multifamiliares y cayó drásticamente la producción de materiales.
El gobierno de la Isla implementó hace cinco años un programa de subsidios y créditos para la construcción de casas, aunque el problema persiste debido al aumento de la población y al envejecimiento y la falta de mantenimiento de las edificaciones.
EFE / OnCuba