Agentes migratorios y de la policía federal detuvieron el lunes en Chiapas, en el sur de México, a cientos de migrantes que viajaban en caravana. Hombres, mujeres y niños fueron tomados por la fuerza y subidos en contra de su voluntad a los vehículos oficiales.
Según pudieron constatar periodistas de The Associated Press, fueron dos las operaciones que se desarrollaron casi a la entrada de la localidad de Pijijiapan después del mediodía.
Unos 3.000 migrantes iban caminando en caravana por la carretera cuando los agentes instaron a los grupos que estaban separados a descansar y reagruparse para seguir avanzando. Pero cuando esas personas se iban reuniendo para recuperar fuerzas, los agentes aprovecharon para detenerlos.
Las fuerzas de seguridad forzaron a adultos y menores a subir a las camionetas. Las mujeres y niños lloraban y gritaban desconsolados.
Los migrantes eran llevados posteriormente a unos autobuses para, presumiblemente, iniciar después los trámites para su retorno a sus países.
Los operativos del lunes son los mayores de los que se tiene noticia en las últimas semanas. El viernes la prensa local informó una serie de detenciones en el municipio de Mapastepec, donde miles de personas esperaban una respuesta de las autoridades para regularizar su situación migratoria.
El Instituto Nacional de Migración (INM) no ha contestado reiteradas solicitudes de información de AP sobre operativos y detenciones, pero la Comisión Nacional de Derechos Humanos dijo haberse entrevistado con más de 200 personas arrestadas en Mapastepec.
En su último comunicado del viernes el INM cifró en 5.336 los migrantes que están siendo atendidos en albergues o estaciones migratorias de Chiapas. En esa nota de prensa agregó que más de 1.500 de ellos estaban “en espera para ser retornados”.
El domingo la Comisión Nacional de Derechos Humanos elevó el número de migrantes en el estado a más de 7.500 entre los que estaban detenidos, los alojados en albergues y los que estaban en movimiento, e instó a las autoridades a hacer un censo adecuado, sobre todo de menores, y a darles la debida atención.
Varios miles llegaron a México en caravana principalmente desde Honduras en las últimas semanas. En el estado ya había grupos de caravanas previas integradas por centroamericanos, así como cubanos y africanos.