Los usuarios de la Zona Libre de Colón, en Panamá, están molestos por la suspensión de la tarjeta de turismo a los cubanos, que les compran anualmente productos por más de 240 millones de dólares.
El gremio de comerciantes de la zona, compuesto por unas 1.500 empresas y liderado por el recién reelecto presidente Daniel Rojas, rechazó la medida “temporal” del Servicio Nacional de Migración (SNM) basada en la excusa de una “revisión” y dijo que afecta las reexportaciones que estos generan, las que iban en aumento antes de la suspensión, según la agencia de noticias ANPanamá.
Ante el disgusto, la administración de la estatal zona libre, la principal del continente americano, intentó calmar a sus usuarios. Su gerente, Giovanni Ferrari, aseguró que la decisión del SNM “no cierra las puertas a los cubanos” y que “la visa estampada” que se entrega a estos se mantiene vigente.
Ferrari dijo que el acceso de los ciudadanos de Cuba al país itsmeño “está libre” a través de la visa y rechazó categóricamente que se esté usando la tarjeta por ahora suspendida para el tráfico humano.
“La tarjeta está en revisión. Los cubanos vienen con recurrencia, no son un riesgo de que aquello se esté usando para el tráfico de personas. El Departamento de Pases de la Zona Libre de Colón tiene constancia de que vienen unos tres a cuatro días, traen un volumen apreciable (de capital) para hacer compras, es más de 20 millones de dólares mensuales”, manifestó Ferrari.
El gerente reconoció que “no podemos prescindir de ellas (las ventas a los cubanos), en medio de una baja comercial que se vive en el país y el mundo” y anunció que se va a “mantener un canal abierto y trabajar para que se incremente el nivel” de visitas de compradores desde Cuba.
Según los empresarios de la zona, cada día llegan allí unos 300 turistas de la Isla –9.000 al mes en promedio– que permanecen en el país entre 3 a 4 días para hacer compras, lo que repercute positivamente en su economía y ayuda a atenuar la desaceleración económica que vive Panamá. Los dominicanos también gozan del privilegio de una tarjeta de turismo, que a diferencia de la de los cubanos, no ha sido suspendida.
“No se ha detectado que estos turistas (cubanos) vengan a Panamá con miras a establecer su residencia en el país ni a utilizar a Panamá como vía para llegar a los Estados Unidos”, detalla el comunicado de los comerciantes, quienes advirtieron que suspender definitivamente la tarjeta y volver a la solicitud de visa como mecanismo obligatorio para viajar a Panamá, puede hacer que los cubanos busquen otros destinos donde hacer sus compras y turismo.
La Zona Libre de Colón fue creada en 1948 como una institución autónoma del Estado panameño para explotar las ventajas competitivas del país al encontrarse en la entrada del Canal de Panamá por el Océano Atlántico.
De acuerdo con las últimas cifras oficiales, la actividad comercial de la zona registró una contracción del 12,2% entre enero y mayo de 2019, con respecto al mismo período del año anterior.
Es una verguenza que estemos reanimando economicamente a Panamaa, como se dice textualmente ” atenuar la desaceleración económica que vive Panamá” y Cuba esta en crisis de liquidez ,sin fuentes de divisa para sobrevivir. Es pertinente que entidades y dirigentes del pais han sido responsable de tal situación que lleva años, y aqui no pasa nada. O es que hay que capacitarlos para que recuerden la experiencia de Zona Franca que se impulso en el medio del periodo especial. Seguro que las personas que lo organizaron estan vivas y en el país, porque no crean con ellos, un grupo de expertos con alto nivel de decisión que acaben de cambiar la contradicción actual