Port-au-Prince, la capital haitiana, quedó prácticamente paralizada hoy tras la declaración del estado de emergencia debido al asalto por parte de pandillas locales a una prisión. El hecho desencadenó la fuga de miles de presos.
La fuga masiva de la Penitenciaría Nacional, ocurrida tras el ataque pandillero que dejó al menos una docena de muertos, se produjo en medio de una nueva oleada de violencia. Bandas armadas que controlan gran parte de la ciudad han atacado el aeropuerto y edificios policiales.
El domingo el Gobierno decretó el estado de emergencia en el departamento Ouest, que incluye Puerto Príncipe. El toque de queda en la capital está vigente desde las 6.00 p.m. hasta las 5.00 a.m. hasta miércoles 6 de marzo.
Las pandillas han hecho saber que quieren la renuncia del primer ministro Ariel Henry, quien ha gobernado desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021.
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Desde entonces, la presidencia ha estado vacante. Las últimas elecciones se celebraron en 2016.
Henry se encontraba en Kenia para firmar un acuerdo para el envío de policías de esa nación africana como parte de una misión apoyada por la ONU. El secretario de Economía, Patrick Michel Boisvert, firmó la declaración de emergencia como primer ministro en ejercicio.
El Gobierno indicó que el objetivo de las restricciones es “restablecer el orden y tomar las medidas apropiadas para retomar el control de la situación” y que el toque de queda se instauró “debido a la degradación de la situación de seguridad” en Puerto Príncipe.
Además, que la fuga “de presos peligrosos” pone en “riesgo la seguridad nacional”.