La expresidenta brasileña, Dilma Rousseff, dijo este domingo en La Habana que su antecesor y líder del Partido de los Trabajadores de Brasil (PT) Luiz Inácio “Lula” da Silva, actualmente encarcelado por cargos de corrupción, es un preso político.
Rousseff, quien participó en la jornada inagural del XXIV Foro de Sao Paulo, que se celebrarás hasta el martes en la capital de Cuba, aseguró que el encarcelamiento de Lula es la “fase final” de una cruzada contra el PT, que incluyó su propia destitución por “defender a los humildes y la soberanía sobre los recursos naturales”.
“Lula no tiene nada que ver con las acusaciones alegadas y su encarcelamiento sobrepasó todos los límites imaginables”, afirmó ante los más de 430 delegados al encuentro de organizaciones y partidos de izquierda que se realiza en el Palacio de Convenciones de La Habana.
Rousseff atribuyó la prisión contra el líder del PT y promotor –junto a Fidel Castro– del Foro de Sao Paulo, al temor de la derecha brasileña y continental a un triunfo electoral en los comicios de octubre de este año.
Recordó que “en todas las encuestas”, incluyendo las realizadas por los medios y sus adversarios, Lula tiene una amplia ventaja, que se traduciría en “una victoria categórica”.
“Cada día que pasa, se acerca más a las urnas”, pronosticó.
Lula, quien cumplió 100 días en la cárcel, también fue defendido por otros participantes en la cita habanera, como Mónica Valente, secretaria ejecutiva del Foro en el discurso inaugural del evento.
Por su parte, el propio expresidente de Brasil pidió a la izquierda latinoamericana y caribeña “presencia, posiciones y acciones”, en un mensaje enviado desde la cárcel.
En su carta, Lula afirmó que la defensa de la integración latinoamericana “es más necesaria que nunca como un factor de desarrollo y de enfrentamiento a la crisis económica”.
“Tenemos que resistir a los ataques contra los derechos sociales y laborales que ocurren en varios de nuestros países”, aseguró el líder del Partido de los Trabajadores (PT) en su mensaje divulgado por medios de prensa cubanos.
Además, agradeció el apoyo y solidaridad del Foro “a mi persona, a mi partido el PT y a otros compañeros perseguidos por la derecha en Brasil”, la que, en su opinión, “no sabe convivir con la democracia y, con el apoyo de los medios y del poder judicial, quiere impedirnos de regresar al gobierno o recuperar la dignidad, la libertad y los derechos del pueblo brasileño”.
Lula reafirmó su “inconformidad” por estar tras las rejas debido a “una condena absurda y kafkiana por un crimen que no existe” y recalcó que, a pesar de ello, “jamás me callarán ni me impedirán luchar por los derechos del pueblo brasileño, latinoamericano y caribeño”.
Además del Foro de Sao Paulo, el PT organizará una manifestación este miércoles por sus 100 días de prisión, fecha en la que también se conmemora el aniversario del expresidente sudafricano Nelson Mandela, que cumpliría 100 años y que llegó a ser el mandatario de esa nación luego de estar preso por 27 años.
Desde que está preso, Lula ha sido visitado por personalidades como el expresidente uruguayo Pepe Mujica y el actor estadounidense y embajador de buena voluntad de la ONU Danny Glover y hasta ha recibido un rosario enviado por el papa Francisco.
Para el líder del PT, el mayor halo de esperanza se centra en dos recientes decisiones judiciales: la sentencia absolutoria que le otorgó un juez en un proceso en el que Lula era acusado de obstrucción a la Justicia y un habeas corpus cautelar concedido por la Corte Superma al exministro José Dirceu, quien fuera un cercano colaborador de Lula.
Con la medida, Dirceu, preso desde mayo y condenado a 30 años de prision también por cargos de corrupción, quedó en libertad. Su liberación, si bien no sienta jurisprudencia, supone un precedente importante, pues podría abrirle las puertas de la libertad a Lula, que ha pedido varias veces la suspensión de su encarcelamiento para responder en libertad hasta agotar todas las apelaciones en la Justicia.
A pesar de su situación jurídica, que lo inhabilita para participar en las elecciones por ser un condenado en segunda instancia, Lula continúa como favorito para las elecciones del próximo 7 de octubre en Brasil con un más de un 30 por ciento de la intención de voto en todas las encuestas, frente a un 17 por ciento de su contrincante más cercano, el derechista Raúl Bolsonaro.
Una semana atrás, estuvo a punto de ser liberado luego de que el juez Rogerio Favreto ordenara su excarcelación, pero finalmente siguió tras las rejas luego de que otros magistrados se opusieran al fallo y decidieran revocarlo.
EFE / OnCuba