Las circunstancias del levantamiento de octubre de 2019 en Ecuador son hermanas gemelas de junio de 2022. La producción ad infinitum devastadora de la tierra, la contaminación de mares, ríos, reservas de agua dulce, la ampliación del catálogo de enfermedades, guerras, invasiones, hambrunas, que parecerían solo un guion de alguna película distópica, las hemos experimentado en estos años en carne propia. La realidad puede ser mucho más terrorífica que la ficción. La crisis pandémica alteró las formas hegemónicas mundiales, los aparatos de Estado y las empresas privadas se modernizaron en el mundo digital y la conexión de redes sociales tomó impulsos violentos. La Guerra Rusia-Ucrania está produciendo una crisis alimentaria mundial y el Banco Mundial avizora hambrunas, además de las que ya existen. Estas convulsiones internacionales además producen estanflación (inflación con estancamiento) y crean recesión: se han alterado las rutas comerciales, las conexiones de los mercados internacionales y nacionales; se han generado trabas mercantiles entre el campo y la ciudad; la población se ha atemorizado por las enfermedades, el narcotráfico y la delincuencia. Este ambiente es el de las crisis nacionales.
El enriquecimiento de las élites ecuatorianas por el monopolio de la tierra, la extracción petrolera, minera, por el desplazamiento y genocidio de las nacionalidades indígenas, por la explotación de la mano de obra barata en la industria y las formas de contratación lesivas de derechos, crean poblaciones marginales y periféricas. El neocolonialismo interno y externo genera nuevos choques culturales en un país culturalmente multidiverso. Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), el empleo adecuado en el sector rural ha bajado drásticamente. En el último período del presidente Rafael Correa es ostensible, bajó de 34,4% en 2014 a 25,5% en 2017, casi diez puntos. Y de 2017, ha bajado a 16,8% en 2020 y a 17,8% en 2021. De 2014 a 2021 el empleo formal ha disminuido en un 50%. Esto ha impulsado las calamidades sociales, migración interna y extranjera, y protestas.
El levantamiento indígena, que al principio fue localizado y regional, se convirtió en general y popular, rural, urbano, de los barrios, de los trabajadores y transportistas. La acción de las universidades, de los jóvenes, de las mujeres, académicos y artistas es una cantera simbólica y cultural en el levantamiento. Esta también es la base de la comunicación por las redes sociales, lo que a su vez disputa con clases medias altas y altas del país. Aunque de modo inicial, el programa de lucha son las diez exigencias, el movimiento incorporó también otras consignas como el “Fuera Lasso, Fuera”, “Que se vayan todos”, “Fuera Lasso, Gobierno Popular”.1 Las organizaciones se tomaron las vías de interconexión cantonal, provincial, de fábricas, de la producción petrolera y otras que han causado problemas a la economía en general.
Presión económica en el levantamiento
Si bien la escasez y el desabastecimiento ha recrudecido con el Paro Nacional, hay otros factores involucrados. Son reveladores los reclamos de escasez del gas de uso doméstico antes del Paro, aunque la empresa nacional del gas decía que se expendía con normalidad, lo que apunta a dificultades en los intermediarios y comercializadores. No obstante, la estrategia del gobierno de Guillermo Lasso, y de los medios de comunicación que están de su parte (Teleamazonas y Ecuavisa), han culpado de la escasez y la especulación únicamente al Levantamiento. Con la paralización el problema es doble: hay escasez por el paro, pero también por la intermediación y especulación. Lo cual es igualmente válido para otros combustibles (gasolina, diesel) y alimentos: pollos, huevos, hortalizas, verduras, frutas.2 La oligarquía agroexportadora, productiva, comercial ha abierto otros espacios de mercado, pero también ha subido los precios. Al discurso de la escasez, el gobierno y los medios sumaron el del Levantamiento como generador de violencia.
La ineficiencia política del gobierno de Lasso
La dirigencia del Levantamiento mostró coherencia y gran dirección del movimiento. Al contrario, como dije en un artículo anterior, Lasso contribuyó a su propia inestabilidad con el apresamiento y persecución de Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE); con el llamado al uso de la represión y el Decreto de Excepción 455 (incluyendo su “borrador”, 20 de junio de 2022).3 A pesar del Paro, Lasso sacó el Decreto 457 (18 de junio de 2020) que permite el despido por reducción de personal dentro del Estado.
La burguesía tradicional, agroexportadora, tradicionalmente blanca-mestiza neocolonial ha respondido con gran dureza contra el Levantamiento. Esta vez se organizaron “marchas por la paz” y salieron algunos grupos autoritarios con armas de fuego.4 El asesinato del manifestante Henry Quezada Espinoza en el parque el Arbolito, se debe a decenas de impactos de esquirlas en el tórax y abdomen, provenientes de una granada. Los disparos al rostro y cuerpo con gases lacrimógenos de la policía son frecuentes. El asesinato de Guido Guanotoca, es un verdadero fusilamiento extrajudicial con un proyectil de gas lacrimógeno disparado contra su cráneo. A estos dos asesinatos, se suma la muerte de Jhonny Felix en una quebrada, Nicol Franco con un disparo en el rostro y de José Villa con lesiones toráxicas; hay por lo menos 147 detenciones y 313 personas civiles heridas.5
ESTADO ASESINO #ParenLaMasacre
Se confirma el asesinato de Henry Quezada Espinoza en el parque El Arbolito de #Quito debido a trauma penetrante de tórax y abdomen por perdigones. Mientras asesinen al pueblo no existen garantías. @CIDH @esmeraldatroiti #Quito #conaie pic.twitter.com/hjGuKEhd2s— CONAIE (@CONAIE_Ecuador) June 24, 2022
En cierta forma, la victoria de Gustavo Petro en Colombia el 19 de junio, llamó mucho más la mirada de la prensa internacional que el Paro Nacional.6 Para los días 20, 21 y 22 de junio la llegada de comunidades indígenas a Quito continuó bajo la consigna: “no llegamos a kitu, aquí hemos estado siempre”, como un reclamo ante el odio y el racismo generado en la capital. Continuó la censura por la militarización de La Casa de la Cultura y de las cercanías del Edificio de la CONAIE. El cerco mediático fue inmenso, apenas para el 21 de junio, un medio internacional —BBC— reportaba el levantamiento ecuatoriano.
La represión sostenida contra el Levantamiento, hizo que las fuerzas populares cuestionen a la policía y fuerzas armadas; con la gran cantidad de delincuencia y narcotraficantes no había la misma respuesta.7 Las Universidades se convirtieron en centros de Paz y albergue para los manifestantes: la Universidad Politécnica Salesiana (UPS) y la Universidad Central del Ecuador (UCE). Lasso derogó el Decreto 455 y sacó uno nuevo el 459 (20 de junio) ampliando el Estado de Excepción de tres a seis provincias: Chimborazo, Tungurahua, Cotopaxi, Pichincha, Pastaza e Imbabura. Con este nuevo Decreto dejó sin piso el orden del día de la Asamblea Nacional que iba a derogar el 455.
Las redes mostraron que las provincias enumeradas en el Decreto se inundaban de gente. Después de 4 días de fuertes movilizaciones, Lasso y el Ministro de Defensa, Patricio Carrillo, anticiparon que la policía y los militares no sólo iban a hacer el “uso progresivo de la fuerza”, sino “reprimir” a la población. Esto desató una violencia inusitada en las calles. El gobierno, la policía y los medios ocultaron (y ocultan) la cruel represión, los golpeados, heridos y muertos, pero si publican a los policías y militares agredidos. Los gobiernos de Correa, Moreno y Lasso han ido en una escalada de violencia, persecución y muerte contra el movimiento indígena. Las grandes marchas por el agua, los levantamientos locales en Dayuma contra Correa, el Levantamiento de octubre de 2019 contra Moreno y hoy Levantamiento de Junio de 2022 contra Lasso, muestran sanguinarias políticas estatales.
Ecuador: de la fuerza del movimiento indígena al desastre de Lasso
La presión institucional del Levantamiento
El 26 de junio, en cadena nacional (22h00), Lasso baja 10 centavos de dólar el precio del galón de la gasolina extra, ecopaís y diesel (Decreto 462), una verdadera miseria que no se corresponde con las 10 grandes exigencias de la CONAIE, y los problemas económicos de las familias ecuatorianas. Algunos comestibles e han multiplicado su precio por 2 y 3 veces. El 27 de junio, Virgilio Saquicela, presidente (E) de la Asamblea Nacional, logró sentar a las 5 funciones del Estado (Presidencia, Asamblea Nacional, Consejo de Participación Ciudadana, Consejo Nacional Electoral y Función Judicial) junto a los presidentes y dirigentes del CONAIE. El diálogo fue transmitido por redes y medios alternativos para todo el país. La sagacidad de la dirección de Leonidas Iza dejó sin mucho margen de maniobra al delegado del ejecutivo, Francisco Jiménez, Ministro de Gobierno. Se avanzó en la mayoría de los diez puntos pedidos por el movimiento y se suspendió a las 10 pm. El Ministro se comprometió en derogar el Decreto 95 y a modificar el Decreto 151, lo que hasta el momento no ha cumplido. Así también, el Presidente de la Asamblea juró apresurar el trámite de la Ley de la Consulta Previa a las comunidades antes de las actividades mineras. Azuay y otras provincias salieron a protestar multitudinariamente los días 27, 28 y 29.
En horas de la madrugada del martes 28 de junio, hubo un enfrentamiento de la policía y militares contra la comunidad 18 de Noviembre, del Cantón Shushufindi. Producto del enfrentamiento falleció un militar, José Chamorro Quishpe. El gobierno tomó esto de pretexto para romper el diálogo y exigir que Leonidas Iza no sea parte de la negociación. El gobierno siempre tuvo como objetivo sacar al estratega del movimiento, como golpe anímico a la CONAIE. Esto es un error, porque la dirigencia del Levantamiento es colectiva.
Los movimientos de la Asamblea Nacional
Después de que el viernes 24 de junio, los Asambleístas de UNES presentarán la solicitud de destitución de Lasso, de acuerdo al Art. 130 # 2 de la Constitución del Ecuador (2008), por crisis política y conmoción interna, la atención de Ecuador se volcó sobre la Asamblea Nacional. El Presidente (E) de la Asamblea Nacional, Virgilio Saquicela, convocó para el sábado 25 (18h00) la sesión 282 con el punto del orden del día sobre la destitución. Según el referido artículo de la Constitución y la Ley Orgánica de la Función Legislativa (Art. 51), se resolverá en 72 horas después del debate del pleno. Aunque la ley ordena que el presidente haga su defensa ante el legislativo, envió a su secretario abogado, Fabián Pozo, por lo que quedó en rebeldía. Esta ha sido parte de las malas decisiones presidenciales y ausencias presidenciales. Tomaron la palabra alrededor de 120 asambleístas, diez minutos cada uno. Se necesitaban 92 votos para la destitución. En la votación final, después del pedido de reconsideración, se obtuvieron 80 votos a favor de la destitución, 48 en contra y 9 abstenciones. En los votos por la destitución se suman 47 de UNES (correísmo), 6 votos de una fracción de la Izquierda Democrática (ID), 24 de Pachakutik y aliados (PK), brazo político de la CONAIE, más 3 independientes. Los asambleístas de CREO, partido de gobierno, el Partido Social Cristiano (PSC), parte de la ID, la bancada independiente (BAN) suman los votos en contra de la destitución y abstenciones (57). Esta votación es similar a la que destituyó a Guadalupe Llori de la Presidencia de la Asamblea y colocó a Virgilio Saquicela como presidente encargado. Uno de los recursos que nuevamente se usó en esta votación, desde el prolassismo, fue el temor al regreso del correísmo que afirmó las fracciones de la ID y PK.
La derecha tradicional de CREO y PSC que puso a Lasso en el gobierno volvió a unirse en esta votación después de varias discrepancias. La ID, que se supone de centro izquierda, apoyó a Lasso y no fue sorpresa porque mantiene algunos funcionarios designados por su gobierno en el Servicio de contratación Pública (SERCOP), Sara Jijón, en la embajada de Ecuador en España, Andrés Vallejo y en la función judicial. Esta votación supone la defensa del status quo y el capitalista financiero en el Estado. Mientras en votaba en la Asamblea de modo virtual, se bombardeaba San Miguel de Comunes al norte de Quito. El 28 de junio terminó sin destitución, ni diálogo. Mientras tanto en las movilizaciones masivas del 29 y 30 de junio sigue sonando: “diálogo nacional” y “Fuera Lasso”.
El gobierno descalificó a Virgilio Saquicela, presidente de la Asamblea, como mediador del diálogo con el movimiento indígena, por haber votado por la destitución de Lasso. En horas de la noche del jueves 29 de junio se informó que la Conferencia Episcopal participaría como nueva mediadora del diálogo.8 El viernes 30 se convocaron movilizaciones en todo el país, ante tal situación el gobierno finalmente aceptó sentarse a conversar. La sesión se extendió desde las 10h30 hasta 15h00, entre los mismos interlocutores del 27 y en ausencia de Lasso.
Después de 18 días de inclemencia del gobierno, la dirigencia del Levantamiento acordó firmar un Acta por la paz. En esta se programaron 90 días de diálogo, se incluyó bajar 5 centavos a la gasolina y diesel, que con el anterior Decreto suman 15 centavos en total; abrir mecanismos para la moratoria de deudas con Bancos y Cooperativas hasta por un año; políticas de redistribución de las regalías petroleras en las provincias amazónicas; la no explotación minera en las áreas protegidas (lo que ya está en la Constitución y las leyes), entre otras. A los dirigentes y al movimiento en general le quedó el sinsabor de que las conquistas son aún pequeñas. Sin embargo, se valoró públicamente que el Levantamiento de 18 días no sólo produjo desgaste en la población movilizada, sino en todo el país. La profundidad de las asperezas y contradicciones históricas que reveló el Levantamiento Indígena Popular son parte de las fracturas de la modernidad capitalista ecuatoriana.
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Notas:
1 Cotopaxi nombró simbólicamente a Abraham Salazar como gobernador popular.
2 Ante la escasez de los productos de la sierra, Cynthia Viteri, alcaldesa de Guayaquil, amenazó con comprar estos productos a Perú. A pocos días, el 25 de junio empezó el paro indefinido de transportistas de Perú por los altos precios del combustible.
3 La secretaría de la presidencia inventó que Lasso firmó un decreto (455) “borrador” porque habían dos artículos inconstitucionales que levantaron la crítica en el país.
4 Denuncia de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE-Cuenca) en contra de un grupo de civiles prolasso disparando en contra de los manifestantes.
5 Informe de Alianza de Organizaciones por los derechos humanos.
6 Incluso la campaña de Petro develó que los congresistas estadounidenses enviaban una carta a Biden indicando la evasión de recursos de Lasso y sus propiedades en ese país.
7 En Cotopaxi las comunidades indígenas capturaron a tres policías que robaron una cooperativa.
8 El Levantamiento de Octubre de 2019 fue mediado por la Conferencia Episcopal y la ONU.