El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, catalogó este martes a las elecciones generales del domingo último como las más limpias y libres en la historia de México.
Al responder a la pregunta de una periodista sobre la decisión del opositor Partido Acción Nacional (PAN) de impugnar los resultados de los comicios, a pesar de reconocer la victoria de la candidata oficialista Claudia Sheinbaum, consideró López Obrador que esa formación está en su derecho, relató un informe de la agencia Prensa Latina.
Sin embargo, la del domingo es “la elección más limpia y más libre que ha existido en la historia”, aseveró el mandatario en su habitual conferencia de prensa, conocidas como La mañanera, al comenzar a las 7 a.m.
“Vivimos en un país libre y no tenemos nada que temer. Tenemos nuestra conciencia tranquila”, añadió el gobernante, de 70 años, quien traspasará el poder el primero de octubre próximo.
De acuerdo con los resultados preliminares del INE, Instituto Nacional Electoral, de México, la doctora Sheinbaum obtuvo 59,35 % de los votos, lo cual representa una inapelable ventaja frente 27,90 % alcanzado por su más cercana contendiente, Xóchitl Gálvez, de la coalición opositora Fuerza y Corazón por México.
Esa fotografía provisional se confirmará este miércoles cuando los 300 consejos distritales distribuidos por todo el territorio arranquen los llamados Cómputos Distritales, que son el recuento de los votos anotados.
El cómputo se realiza con la presencia de representantes de los partidos políticos, quienes también acompañaron a los funcionarios de casilla durante la jornada electoral, la más grande de la historia de México y, también, la más violenta.
Además de los 37 asesinatos contra aspirantes, se han registrado otros 58 homicidios directamente relacionados con la elección, entre familiares, políticos que no participan en la contienda y colaboradores de las campañas, según Laboratorio Electoral.
Cuando se concluya el escrutinio definitivo, el éxito oficialista en la presidencia de México, en el Congreso de la Unión y en siete de las nueve gobernaturas estatales que estaban en juego quedará ratificado, pues no se esperan grandes cambios debido al amplio margen de ventaja respecto a sus contrincantes.
La transición entre el nuevo gobierno de México y el saliente encabezado por Andrés Manuel López Obrador comenzará la semana próxima, confirmó este martes la presidenta electa Claudia Sheinbaum.
De acuerdo con Juan Ramón de la Fuente, coordinador de los Diálogos por la Transformación, y quien está al frente del traspaso de mando, “será una transición ordenada e institucional” con el gobierno saliente “que no genere temores innecesarios”, al tiempo que “estarán abiertos al diálogo”.
La coalición que llevó a la primera mujer a la presidencia de la república, conformada por Morena (Movimiento de Regeneración Nacional, el Partido del Trabajo y el Partido Verde, también se posicionará como la principal fuerza política del país, pues mantiene la mayoría en el Congreso.
Además, Morena y los partidos aliados en este proceso pasaron de controlar cinco estados en 2018 a gobernar 24 luego de las votaciones del pasado domingo.