El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que el mundo no está obligado a soportar la agenda de extrema derecha del multimillonario Elon Musk.
Lula da Silva ofreció declaraciones a CNN Brasil y trascienden días después de que la red social X, de Musk, fuera suspendida en el país.
“La justicia brasileña puede haber dado una señal importante de que el mundo no está obligado a soportar el todo vale de extrema derecha de Musk sólo porque es rico”, afirmó el presidente, citado por la web de la cadena estadounidense.
Los comentarios del presidente brasileño forman parte de la última andanada de una larga disputa con Musk sobre la libertad de expresión, las cuentas de extrema derecha y la desinformación en el país.
Durante el fin de semana, los brasileños, incluido el presidente, se despidieron de X y algunos publicaron enlaces a sus perfiles en otras plataformas de redes sociales.
Brasil es un mercado importante para esta red social, que tuvo problemas con la pérdida de anunciantes desde que Musk la adquiriera, entonces bajo el nombre de Twitter.
Según CNN, unos 40 millones de brasileños, aproximadamente una quinta parte de la población, acceden a X al menos una vez al mes, según el grupo de investigación de mercado Emarketer.
Musk, autoproclamado “absolutista de la libertad de expresión”, ha afirmado repetidamente que las acciones del tribunal equivalen a censura, y su argumento ha sido compartido por la derecha política de Brasil.
Musk volvió a meterse en la política brasileña este martes al compartir un enlace en X a una próxima manifestación que se anuncia como una marcha por la “libertad, en protesta contra los excesos judiciales y en defensa de la libertad de expresión”.
— Elon Musk (@elonmusk) September 3, 2024
El acceso a esta plataforma fue bloqueado después que la Corte Suprema de Brasil ordenara su suspensión en todo el país, porque Musk se negó a nombrar representante legal.
El tribunal había emitido previamente órdenes para bloquear varias cuentas de X como parte de la amplia investigación sobre la difusión de información errónea y discursos de odio, destinados a socavar la democracia, apunta CNN.