Varios miles de activistas de sindicatos, organizaciones sociales y partidos de izquierda se movilizaron el jueves al centro de Buenos Aires contra el plan de ajuste económico del gobierno del conservador Mauricio Macri y advirtieron al candidato opositor favorito para las elecciones generales de octubre que priorice la atención a los más necesitados antes que el pago de la deuda externa.
La movilización que comenzó en el Obelisco –emblemático monumento en el centro de la capital de Argentina– y concluyó en la Plaza de Mayo, frente a la sede gubernamental.
La protesta coincidió con la confirmación oficial de un aumento de la canasta básica alimentaria cercano al 60% en julio respecto al mismo mes del año 2018. Este indicador es clave en la medición de la pobreza, que afecta al 32% de la población.
“Frente al cachetazo que le dio el pueblo al macrismo en las primarias diciendo que no se aguanta más, la respuesta fue que corra la devaluación y arruinar más el salario que ya viene por el piso”, dijo a AP Natalia Ferresini, de la Corriente Sindical 18 de diciembre, en referencia a la derrota que sufrió el gobierno en las primarias del 11 de agosto y que consagró a los candidatos para las elecciones generales de octubre.
El opositor kirchnerista Alberto Fernández se impuso por 15 puntos sobre Macri, que busca la reelección. El resultado inquietó a los mercados que temen por un regreso del populismo. El peso argentino se devaluó más del 30% y se desplomaron los activos argentinos en los mercados internacionales en los tres días posteriores al resultado electoral.
La depreciación de la moneda local aceleró la inflación, que analistas prevén superará el 50% este año.
En tanto, el Instituto de Estadísticas y Censos (INDEC) dijo el jueves que en su medición de julio registró un aumento de 57,3% en el costo de la canasta básica alimentaria, compuesta por los productos que se requieren para satisfacer las necesidades de calorías de una familia tipo de cuatro miembros.
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“Fuera Macri y el FMI” y “Frente a los banqueros y capitalistas, la única salida es Argentina socialista” fueron algunas de las consignas de la marcha de este jueves, que trascurrió sin violencia salvo por un altercado con empujones entre un grupo de manifestantes que bloquearon la principal avenida de la ciudad y la policía.
“Cada vez la situación de los trabajadores es peor”, alertó Rubén Sobrero, secretario general de la Unión Ferroviaria, desde un escenario con la casa de gobierno de espaldas. “Primero está el pueblo, primero están los sufridos y después si tenemos tiempo ver qué hacemos con esa fraudulenta deuda externa”, apuntó en un mensaje directo a Fernández, quien más temprano había confirmado que en caso de ganar en octubre luego cumplirá con los compromisos asumidos con Fondo Monetario Internacional (FMI), el cual desembolsó un préstamos récord de unos 57.000 millones de dólares, y acreedores privados de títulos argentinos.
La izquierda resultó la cuarta fuerza más votada en las primarias con 2,86% de los votos. Si bien es una expresión electoral minoritaria, tiene fuerte presencia en los sindicatos y organizaciones de desempleados, lo cual le da un considerable poder de movilización.
“Hay que unir todas las luchas, toda la fuerza de la clase obrera para que la crisis que generaron los capitalistas la paguen los capitalistas y no los trabajadores”, cerró Claudio Dellecarbonara, del sindicato de trabajadores del metro.