La VIII cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) aprobó por mayoría una declaración que respalda la resolución de la ONU que insta a un inmediato alto el fuego humanitario en Gaza.
De los 33 países que conforman el bloque, 24 suscribieron el comunicado que incluye, además, el apoyo a las gestiones ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para evaluar si las acciones de Israel violan el derecho internacional y constituyen un genocidio.
En VIII Cumbre de #CELAC se aprobaron además 9 Declaraciones Especiales, incluyendo dos propuestas por #Cuba:
1- sobre necesidad de poner fin al bloqueo de EEUU contra Cuba;
2- sobre el apoyo a la lucha contra el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones. pic.twitter.com/YOt9xBPxU5
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) March 2, 2024
Un despacho de la agencia española EFE relató que entre los países firmantes se encuentran Brasil, Colombia, Cuba, Venezuela, México, Honduras y Nicaragua, así como la mayoría de los países caribeños.
Argentina, cuyo presidente, Javeir Milei, confeso al judaísmo y defensor público de la ofensiva israelí contra los palestinos, se ausentó de la firma del acuerdo.
En rueda de prensa, el canciller de Honduras, Eduardo Enrique Reina, confirmó que la declaración “no fue suscrita plenamente por todos los miembros de Celac” y que el documento fue parte del “debate interno”.
El comunicado lamentó las pérdidas de vidas tanto israelíes como palestinas, destacando las más de 30 mil personas, en su mayoría civiles, que han sido asesinadas durante la ofensiva israelí en la Franja de Gaza.
Asimismo, manifestó “gran preocupación por la catastrófica situación humanitaria en el territorio palestino” y solicitó garantizar el acceso humanitario a todas las áreas afectadas.
El texto demanda la liberación “inmediata e incondicional” de todos los rehenes y reitera la importancia de establecer dos Estados, uno palestino y otro israelí.
Pese a la falta de consenso en torno a la guerra en Gaza, proliferaron encendidos discursos de líderes contra la política militar de Israel.
Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, exigieron poner fin al “genocidio en el territorio palestino”.
En paralelo, el mandatario colombiano, Gustavo Petro, acusó directamente a EE.UU., la Unión Europea (UE) y el Reino Unido de respaldar los bombardeos de Israel en Palestina.
Petro dijo que eran parte de un nuevo orden internacional, salido de la crisis ambiental, que se pretende imponer a sangre y fuego.
Unanimidad contra sanciones a Cuba
La Celac sí encontró unanimidad en una declaración conjunta que llamó a poner fin a las sanciones estadounidenses contra la isla, vigente por más de seis décadas, y que, según La Habana, es el principal obstáculo al desarrollo del país caribeño.
Los daños acumulados desde 1962, cuando entró en vigor el embargo, superan los 159 mil millones de dólares, de acuerdo con una contabilidad de La Habana.
Los 33 Estados miembros reclamaron “la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba” y mostraron su “preocupación por los efectos nocivos de este bloqueo sobre la población cubana y sobre los nacionales cubanos residentes en otros países”.
El Esequibo, manzana de discordia
Venezuela y Guyana también escenificaron un acercamiento y una rebaja de sus tensiones fronterizas en torno a la disputa por la rica región del Esequibo, que Caracas reclama como territorio postcolonial heredado del imperio español.
“Queremos la paz(…) Estoy dispuesto a hablar con el presidente Maduro sobre cualquier aspecto que pueda contribuir a mejorar la relación entre nuestros dos países”, manifestó el presidente de Guyana, Irfaan Alí.
“Espero que las buenas relaciones que se han establecido de diálogo se profundicen […] y busquemos, cara a cara, ambos gobiernos y ambos pueblos, una solución sana, pacífica y diplomática a las diferencias y a la controversia que hemos tenido desde el siglo XIX”, declaró, por su parte, Nicolás Maduro.
Haití y Ecuador: una gobernabilidad en apuros
“América Latina y el Caribe han demostrado que la unión por la paz es posible y marca la diferencia”, manifestó Antonio Guterres en su discurso en la asamblea plenaria de la cumbre.
El secretario general alertó, sin embargo, sobre la violencia en Ecuador, enfrascado en una guerra contra los narcotraficantes, y en Haití, sumido en una grave crisis humanitaria y de seguridad.
“No estamos de acuerdo con ningún tipo de invasión disimulada, trayendo tropas de aquí, trayendo tropas de allá (…) No es la solución una nueva invasión”, arremetió Maduro.
Este viernes, el primer ministro de Haití, Ariel Henry, firmó en Nairobi un acuerdo con el gobierno de Kenya para la entrada en el país caribeño de unos mil policías mediante la misión autorizada por la ONU que debe liderar la nación africana.
Igualmente, con respaldo de la ONU Benín enviará una misión de unos 2 mil efectivos.
Actualmente, grupos armados irregulares controlan 80 % de la capital haitiana, Puerto Príncipe, e incluso las entradas y salidas de la ciudad, según un estudio de Iniciativa Global contra el Crimen Transnacional.
Por su parte, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, fue uno de los mandatarios ausentes a la cumbre, al igual que otros líderes latinoamericanos de derecha.
Noboa se encuentra de gira en Estados Unidos en procura de impulsar la integración comercial, empleabilidad, seguridad y estabilidad económica con Washington. Luego, viajará a Canadá.
A cien días del inicio de su mandato, Noboa, que goza de una alta aceptación en las encuestas, enfrenta un conflicto armado interno contra grupos narcoterroristas, imposición de estados de excepción y una crisis carcelaria sin precedentes, con más de 10 mil detenidos en los últimos meses.
La VIII cumbre de la Celac se desarrolló en San Vicente y las Granadinas.