China anunció este miércoles un relajamiento general de las reglas sanitarias que había defendido para contener el auge del COVID-19, abandonando su restrictiva estrategia que generó una histórica ola de protestas en todo el país.
La política fue relajada hoy por el Consejo de Estado, que permite desde ya a los infectados aislarse en sus hogares en lugar de ser recluidos en hospitales y centros de aislamiento y que cancela las pruebas PCR constantes a la población.
El anuncio supone desmantelar principios básicos de la política “covid cero” en vigor desde hace casi tres años y que permitió contener el virus al principio, aunque causando importantes perturbaciones en la economía y manifestaciones en los últimos días.
Según apuntan agencias como Afp, el alivio de estas medidas llega poco después de la ola de manifestaciones en varias ciudades del país donde los manifestantes, principalmente jóvenes, mostraron su hartazgo ante la estricta política sanitaria y algunos, incluso, pidieron la dimisión del presidente Xi Jinping.
Este último, que hizo del “covid cero” una de sus políticas banderas, ha modificado el discurso y ha reconocido que la variante ómicron, menos letal, “abre el camino a una mayor flexibilidad en las restricciones”.
Las nuevas guías presentadas el miércoles por la Comisión Nacional de la Salud (CNS) indican que, de forma generalizada, “las personas infectadas asintomáticas y los casos leves” de covid podrán aislarse en casa.
Esto supone un giro radical a la norma vigente que exigía que cualquier caso positivo fuera trasladado a una instalación gubernamental para una cuarentena. Tampoco será necesario mostrar un código verde sanitario en el teléfono para acceder a la mayoría de edificios y espacios públicos, a excepción de “geriátricos, instituciones médicas, guarderías y centros educativos”.
El país “reducirá todavía más el alcance y la frencuencia de los test PCR” entre la población que, hasta ahora, tenía que someterse varias veces a estas pruebas para poder acceder a espacios públicos. También se minimizará el uso de los confinamientos, aplicados en distritos y a veces en ciudades enteras, y no se exigirá la presentación de un test PCR de menos de 48 horas para realizar viajes entre provincias.
China accede a flexibilizar medidas de aislamiento contra la COVID-19
Por último, China acelerará la vacunación de la población anciana, uno de los principales obstáculos para relajar la política covid cero.
Inmediatamente después del anuncio de las nuevas medidas, la búsqueda de viajes en la aplicación Ctrip para el periodo del Nuevo Año chino se multiplicaron, alcanzando un récord en tres años, indicó el medio estatal The Paper.
Con información de Efe, Afp y BBC.