Yemen está al borde de la “peor hambruna del mundo en 100 años” si la guerra continúa. La ONU advierte que la hambruna podría abrumar al país en los próximos tres meses, con 13 millones de personas en riesgo de morir por desnutrición si los ataques aéreos de la coalición liderada por Arabia Saudita no se detienen.
Según Lise Grande, coordinadora humanitaria de la ONU para Yemen esta por darse “una hambruna como la que vimos en Etiopía, que vimos en Bengala, que vimos en partes de la Unión Soviética. Muchos de nosotros teníamos la confianza de que nunca volvería a suceder y, sin embargo, la realidad es que en Yemen eso es precisamente lo que estamos viendo”.
Yemen ha estado bajo el control de una sangrienta guerra civil durante tres años después de que los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, tomaron gran parte del país, incluida la capital, Sana’a. La coalición liderada por Arabia Saudita, con Irán en la mira, ha estado luchando contra los rebeldes desde 2015 en apoyo del gobierno anterior.
Miles de civiles han sido atrapados en el medio, rodeados de campos de minas, bombardeos de morteros y ataques aéreos. La catástrofe humanitaria ha provocado ya la muerte de al menos 10.000 personas y el desplazamiento de millones.
“Los organismos de las Naciones Unidas que trabajan en Yemen condenan inequívocamente el ataque a civiles y extienden nuestras más profundas condolencias a las familias de las víctimas”, dijo Grande. Agregó: “Según el derecho internacional humanitario, las partes en conflicto están obligadas a respetar los principios de precaución, proporcionalidad y distinción. Los beligerantes deben hacer todo lo posible para proteger a los civiles, no herirlos, mutilarlos, matarlos”.
La ciudad de Hodeidah, con sus instalaciones portuarias, es clave para la ONU y su ayuda humanitaria: pero últimamente se ha convertido en el centro del conflicto de Yemen, con tropas terrestres aliadas a la coalición que lucha por expulsar a los rebeldes que lo controlan.
El mes pasado, Save the Children, advirtió que la lucha se estaba convirtiendo en una “guerra contra los niños” con miles de personas que sufrieron lesiones que cambiaron sus vidas en los ataques.
En una visita a Yemen, la directora ejecutiva de la organización benéfica, Helle Thorning-Schmidt, advirtió que los ataques a escuelas y hospitales estaban en aumento, con niños en el frente de violencia y médicos incapaces de hacer frente a la afluencia de heridos. Mientras tanto, la moneda del país se ha derrumbado y los precios de los alimentos se han duplicado en el último mes. Aún en un contexto como este sigue rigiendo el mercado: cuando hay escasez, sube el precio, aunque haya riesgo de hambrunas masivas.