Cinco miembros de la Guardia Costera de Japón murieron este martes al ser embestida su aeronave en el aeropuerto de Tokio por un vuelo comercial de la aerolínea local. Milagrosamente, sus ocupantes pudieron ser rescatados sanos y salvos luego de que el avión se incendiara como resultado del accidente.
El hecho se produjo cuando el vuelo 516 de Japan Airlines procedente de Sapporo, en el norte del archipiélago nipón, colisionó con el avión de los guardacostas nada más aterrizar a las 17.47 hora local (9.47 GMT) en Haneda, uno de los dos aeropuertos internacionales que dan servicio a la capital japonesa.
El choque ocasionó un incendio que obligó a evacuar a los 379 ocupantes del avión comercial, confirmaron autoridades.
Uno de los motores del aparato se incendió luego del golpe, pero el fuego fue sofocado inmediatamente por los bomberos, mientras se procedió a cerrar todas las pistas del aeropuerto.
De los 379 ocupantes del avión de Japan Airlines (367 pasajeros y 12 tripulantes) que fueron evacuados, solo 17 resultaron heridos.
“Los tripulantes son las últimas personas en evacuar el avión y, a primera vista, parece que han hecho un trabajo increíble”, dijo en declaraciones a la BBC Graham Braithwaite, director de sistemas de transporte de la Universidad de Cranfield en el Reino Unido.
“Japón tiene un historial fenomenal en lo que respecta a la seguridad del transporte”, resumió el experto.
Terremoto : rescatistas contrarreloj buscan sobrevivientes
Hasta el momento las muertes por el fuerte terremoto se acercan al medio centenar.
A primera hora de este martes, la policía y las autoridades locales daban cuenta de casos de cadáveres sacados de entre los escombros de edificios colapsados.
El sismo de magnitud 7,6 en la escala de Richter, en la que el 10 es el nivel apocalíptico, destruyó edificios, dejó sin electricidad a decenas de miles de hogares y obligó a los residentes de algunas zonas costeras a huir a terrenos más elevados ante la eventualidad de un fuerte tsunami.
El evento telúrico provocó olas de poco más de un metro de altura a lo largo de la costa occidental de Japón y en Corea del Sur.
En declaraciones a la prensa este lunes, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, precisó que los equipos de búsqueda y rescate estaban teniendo dificultades para llegar a las zonas más afectadas debido al bloqueo de las carreteras que quedaron cortadas por el seísmo como tiras de papel por una tijera.
Más de 97 mil personas fueron evacuadas en nueve prefecturas de la costa occidental de la isla principal, Honshu.
El terremoto se cebó en la localidad de Wajima, de unos 27 mil habitantes, ubicada a unos 500 kilómetros al oeste de la capital nipona, donde se contabilizaron los daños más graves.
El fantasma de Fukushima no deja de rondar el Japón
Los japoneses mantienen muy vivos los recuerdos del sismo y tsunami de 2011, cuando una ola de quince metros destruyó cuatro de los seis reactores de la central nuclear de Fukushima, al norte de Tokio, provocando el segundo accidente nuclear más grave de la historia luego de Chernobyl, en la actual Ucrania, en 1986.
Desde 2011 y hasta la actualidad, el gobierno nipón y la compañía Tepco, la operadora de la planta, están enfrascados en el desmantelamiento de la central, que incluye la descontaminación del área. El proceso debe completarse en 30 o 40 años.