Rui Ferreira
La Guardia Republicana de Irán liberó este jueves a una ciudadana británica arrestada en Teherán hace seis años y acusada de espionaje a favor del Reino Unido. Nunca fue juzgada.
La supuesta espía es realmente una trabajadora social británico-iraní, Nazanin Zaghari-Ratcliffe, que llegó a Londres al principio de la noche, confirmó la diputada laborista británica Tulip Siddiq al tuitear una foto de la recién liberada dentro de un avión en el aeropuerto de Teherán.
Su liberación fue posible gracias a una intensa negociación entre los dos gobiernos que abarcó el saldo de una vieja deuda británica, de cumplimiento de una compra de armamentos por parte de Irán, valorada en 524 millones de dólares.
“Han pasado seis largos años, y no puedo creer que finalmente pueda compartir esta foto. Nazanin está ahora en el aire, huyendo de seis años de infierno en Irán”, escribió Siddiq en su cuenta de Twiter.
A su vez, la secretaria de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Liz Truss, dijo en otro tuit que Zaghari-Ratcliffe y su compatriota iraní británico Anosheh Ashoori, otro acusado de espionaje (esta vez a favor de Israel, según Irán) “se reunirán con sus familias más tarde hoy”. Sin embargo, según la cadena Sky News, aunque ya fuera del control de la Guardia Republicana, Ashoori no parece haber volado con Zaghari-Ratcliffe.
Ambas liberaciones ocurren después de que Truss anunció que el Reino Unido había saldado una deuda de décadas de 524 millones con Irán. El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Hossein Amir-Abdollahian, negó que estuviera relacionada con la liberación del prisionero.
“Después de negociaciones altamente complejas y exhaustivas, la deuda de más de cuarenta años entre los Servicios Militares Internacionales y el Ministerio de Defensa de Irán ahora se ha saldado”, dijo Truss en un comunicado al Parlamento.
La deuda es por vehículos blindados y tanques no entregados, ordenados originalmente por Irán pero cancelados por el Reino Unido en respuesta a la revolución iraní de 1979, según un informe de investigación publicado por la Biblioteca de la Cámara de los Comunes.
La televisión estatal iraní Press TV dijo que Zaghari-Ratcliffe había sido entregada al gobierno del Reino Unido, sin proporcionar más detalles. La agencia de noticias semioficial Fars dijo que estaba siendo trasladada al aeropuerto internacional de Teherán junto al equipo negociador británico.
El miércoles Hojjat Kermani, el abogado de Zaghari-Ratcliffe, le dijo a CNN que por ahora no quería comentar sobre los últimos acontecimientos.
Anteriormente le dijo a Reuters que Zaghari-Ratcliffe y otro británico-iraní detenido, Anousheh Ashouri, estaban “en camino al aeropuerto de Teherán para salir de Irán”.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, dijo que estaba “encantado” de que Zaghari-Ratcliffe hubiera sido liberada de un “encarcelamiento injusto”..
“Nazanin y sus seres queridos han demostrado gran coraje, fuerza y firmeza durante un momento extremadamente difícil, y quiero rendir homenaje a todos aquellos que han hecho campaña por su liberación”, agregó el alcalde.
El analista británico Zaffir Jones, experto en el Medio y Extremo Oriente, explicó a la BBC que la liberación de los dos occidentales indica la política de aproximación del gobierno del conservador Boris Johnson al mundo árabe y persa. El primer ministro británico se encuentra en estos momentos en Arabia Saudita tratando de mejorar las relaciones bilaterales y de lograr una reducción en el precio del petróleo que importa el Reino Unido.
