China aumentó el lunes los impuestos a importaciones por 3,000 millones de dólares de carne de cerdo, frutas y otros productos estadounidenses en un enconamiento de la disputa de aranceles con el presidente Donald Trump mientras compañías advierten que la controversia podría deprimir el comercio global.
El Ministerio de Finanzas dijo que adoptó la medida debido a que Estados Unidos aumentó los aranceles a las importaciones de acero y el aluminio a partir del 23 de marzo. Sin embargo, se divisa una colisión mayor porque Trump aprobó un posible aumento a los impuestos aplicados a importaciones chinas por 50,000 millones de dólares en otra disputa relacionada con políticas tecnológicas.
Este conflicto de aranceles es solo un aspecto de la amplia gama de tensiones entre Washington y Beijing a causa del superávit comercial por miles de millones de dólares que China tiene con Estados Unidos y las políticas del gigante asiático sobre tecnología, desarrollo industrial y acceso a su economía predominantemente estatal.
Expertos aseguran que las consecuencias inmediatas serían limitadas, pero preocupa a los inversionistas que la recuperación global pudiera tener un retroceso si otros gobiernos también levantan barreras a las importaciones. Esos temores han deprimido temporalmente los mercados financieros, aunque las acciones han recuperado algunas de sus pérdidas.
El lunes, los índices de las bolsas de Tokio y Shanghai subían 0,5 por ciento a media mañana.
Beijing enfrenta las quejas de Washington, la Unión Europea y otros socios comerciales de que obstruye el acceso a su mercado a pesar de sus compromisos sobre el libre comercio y de que inunda los mercados globales con exportaciones de acero y aluminio a precios indebidamente bajos. Sin embargo, la UE, Japón y otros gobiernos censuraron la decisión unilateral de Trump y la calificaron de problemática.
Estados Unidos compra poco acero y aluminio a China después de que aumentara inicialmente los aranceles para contrarrestar lo que Washington considera subsidios indebidos. Sin embargo, ya los economistas habían previsto que Beijing adoptaría medidas similares para evitar una imagen de debilidad en una prominente disputa.
Beijing subió 25 por ciento a partir del lunes los aranceles a la carne de cerdo, chatarra de aluminio y algunos otros productos, dijo el Ministerio de Finanzas. Un arancel de 15 por ciento fue impuesto a las manzanas, almendras y otros productos.
El aumento de los aranceles “ha perjudicado gravemente nuestros intereses”, dijo el Ministerio de Finanzas en un comunicado.
“Nuestro país defiende y apoya el sistema multilateral de comercio”, agregó. China aumentó los aranceles en “una medida adecuada que nuestro país adoptó de acuerdo con las normas de la Organización Mundial del Comercio para la protección de nuestros intereses”.
La Casa Blanca no respondió el domingo a un mensaje en el que The Associated Press le solicitaba declaraciones sobre el asunto.
El gobierno de China dijo antes que sus importaciones de las mercancías mencionadas alcanzaron el año pasado 3,000 millones de dólares.
Las recientes medidas de China afectan zonas agropecuarias de Estados Unidos, en muchas de las cuales los electores votaron por Trump en los comicios presidenciales de 2016.
En 2017, las exportaciones del sector agropecuario estadounidenses a China sumaron 20,000 millones de dólares. La porcicultora estadounidense envió a China productos por 1,100 millones de dólares que convirtieron al gigante asiático en el tercer mercado más grande para la carne de cerdo estadounidense.
AP / OnCuba