La Guardia Costera de Estados Unidos ha anunciado la desaparición del sumergible Titán en las aguas del Atlántico Norte, frente a las costas de Massachusetts, después de que restos suyos fueran encontrados en el mar. Uno de ellos, el característico cono trasero.
Aunque no hay todavía una razón clara del accidente, todo parece apuntar a la implosión de una escotilla, dijo en rueda de prensa el almirante John Mauger, director del primer distrito del cuerpo militar y coordinador de las tareas de rescate. “Los restos que descubrimos son consistentes con una implosión”, precisó. Fueron hallados a 1 600 pies de la proa del Titanic.
En el desastre fallecieron cinco personas, el piloto del sumergible y cuatro pasajeros que pagaron 250 000 dólares cada uno por la expedición.
La empresa propietaria del sumergible, OceanGate Expeditions, dijo que su piloto y director ejecutivo Stockton Rush, junto con los pasajeros Shahzada Dawood y su hijo Suleman Dawood, Hamish Harding, y Paul-Henri Nargeolet “lamentablemente han perecido”.
Por otra parte, Mauger advirtió que es demasiado pronto para saber con exactitud cuándo se produjo la implosión, es decir, la rotura y hundimiento provocados por la mayor presión del exterior.
El Titán llevaba oxígeno para unos cuatro días cuando se hundió alrededor de las 6:00 de la mañana del domingo. Pero expertos subrayaron que se trataba de un cálculo impreciso, y que ese tiempo podía extenderse si los pasajeros tomaban medidas para ahorrar el aire.
Los rescatistas mandaron más barcos, aviones y otros equipos a la zona. La Guardia Costera estadounidense indicó el jueves que un robot submarino enviado por un barco canadiense había alcanzado el fondo marino, mientras un instituto de investigación francés informó que un robot de buceo profundo, equipado con cámaras, luces y brazos mecánicos, también se había sumado a la búsqueda.
Al cierre se conoció que el sistema ultrasecreto de detección acústica de la Marina de Estados Unidos, diseñado para detectar submarinos enemigos, escuchó por primera vez la implosión del Titán horas después de que comenzara su viaje.
“La Marina de Estados Unidos hizo un análisis de los datos acústicos y detectó una anomalía consistente con una implosión o explosión en las inmediaciones generales de donde operaba el sumergible Titán cuando se perdieron las comunicaciones”, dijeron en un comunicado.