Un legislador estatal de Virginia Occidental fue acusado de ingresar a un área restringida del Capitolio federal luego de haber transmitido en vivo un video en el que se le ve irrumpiendo en el edificio con una turba de partidarios del presidente Donald Trump.
El fiscal federal Ken Kohl anunció el cargo contra el delegado estatal Derrick Evans el viernes en una teleconferencia en la que presentó nuevas acusaciones contra miembros de la turba que ingresó violentamente al Congreso el miércoles pasado.
Evans se encuentra entre las quince personas acusadas a nivel federal hasta ahora, incluido un hombre de Arkansas fotografiado con los pies sobre un escritorio en la oficina de Nancy Pelosi, y otro encontrado con once cócteles Molotov junto con un rifle de asalto y dos pistolas. Su camioneta estaba registrada en Alabama.
Su abogado, John Bryan, dijo que no había visto la querella contra Evans y que no podía comentar. No dijo si Evans había sido arrestado, pero la televisora WSAZ colocó un video en Twitter que muestra a agentes del FBI sacándolo esposado de su casa.
Un número creciente de republicanos y demócratas dijeron que quieren expulsar a Evans de la legislatura si no renuncia. Bryan dijo el jueves por la noche que no cometió delito alguno y que no planea renunciar.
Legisladores de al menos otros siete estados viajaron a Washington para respaldar a Trump y protestar contra el conteo de los votos electorales que ratificó la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones.
No se sabe si algún otro funcionario electo se sumó al asalto al Capitolio.
En Tennessee se presentó el viernes una propuesta de ley requiriendo que las autoridades estatales investigaran a cualquier residente del estado que haya participado en los disturbios.
La propuesta del representante estatal demócrata London Lamar especifica: “cualquier acto sedicioso o de traición” que haya sido cometido en el Capitolio por un funcionario electo constituiría una razón para su destitución inmediata.
La propuesta se produce un día después de que la representante estatal republicana Terri Lynn Weaver describiera los acontecimientos en Washington como “épicos” tras participar en la protesta.
No estaba claro si Weaver entró al Capitolio.
Hace muy bien el Estado con la destitución inmediata y el sometimiento a proceso con los funcionarios estatales y gubernamentales que hayan participado o apoyado públicamente estos peligrosos y vergonzosos hechos. Mi apoyo.