Uno de los principales líderes del grupo de extrema derecha Proud Boys, el cubanoamericano Enrique Tarrío, fue arrestado este martes en Miami por un cargo de conspiración debido a su presunto papel en un ataque coordinado el 6 de enero del año pasado contra el Capitolio para evitar que el Congreso certificara la victoria electoral de Joe Biden.
Tarrío no estaba allí cuando estalló el motín porque la policía lo arrestó a su llegada al aeropuerto de Washington D.C., dos días antes, bajo la acusación de haber destruido una pancarta del movimiento Black Lives Matter en una histórica iglesia negra durante una protesta en diciembre de 2020. El día anterior al ataque al Capitolio, un juez ordenó a Tarrío mantenerse fuera de la capital estadounidense.
Pero Tarrío no se fue de la ciudad, dice la acusación. En cambio, se reunió con el fundador y líder de los Oath Keepers, Elmer “Stewart” Rhodes y otros en un estacionamiento subterráneo durante aproximadamente 30 minutos.
“Durante este encuentro, un participante hizo referencia al Capitolio”, dice la acusación.
Tarrío hizo su aparición inicial en la corte mediante un enlace de video desde una sala de audiencias de Miami el martes. Su audiencia de detención estaba programada para el viernes, pero no quedó claro si será extraditado a Washington D.C.
El arresto se produjo cuando los fiscales federales obtuvieron una condena por todos los cargos en el primer juicio de otro participante en el asalto al Capitolio.
La acusación es una prueba más de hasta qué punto el Departamento de Justicia va a enjuiciar a los líderes de grupos extremistas cuyos miembros se sospecha planearon y atacaron el Capitolio, incluso si ellos mismos no asistieron.
El último cargo de conspiración se centra en grupos organizados que conspiraron con anticipación, ya que los fiscales federales los distinguen de cientos de otros partidarios del entonces presidente Donald Trump que estaban en el lugar ese día y fueron acusados.
Los nuevos cargos relacionados con los disturbios se encuentran entre los más graves presentados hasta el momento, pero no son los primeros de su tipo. Once miembros o asociados al grupo de milicias antigubernamentales los Oath Keepers, incluido Rhodes, han sido acusados de conspiración sediciosa en el ataque al Capitolio.
El abogado designado para representar a Taríio, Adrew Jackson, no respondió a llamadas de la prensa el martes por la tarde.
Phillip Linder, el abogado que representa a Rhodes, tampoco devolvió de inmediato otra llamada en busca de comentarios a nombre de su cliente.
Tarrío, quien desde entonces renunció a su cargo como presidente de los Proud Boys, no respondió de inmediato a un mensaje de texto en busca de comentarios sobre su arresto y acusación.