El número de muertos por los incendios forestales en Hawái aumentó a 80, dijeron funcionarios del condado de Maui el viernes por la noche mientras los bomberos continuaban trabajando para contener los fuegos.
Los funcionarios están revisando la respuesta de emergencia. Los residentes criticaron los esfuerzos de socorro como insuficientes y los registros indicaron que las sirenas de emergencia no se activaron durante los incendios forestales, aunque se enviaron alertas a teléfonos celulares y redes de transmisión.
La fiscal general de Hawái, Anne López, dijo que comenzaría una “revisión integral de la toma de decisiones críticas y las políticas vigentes antes, durante y después de los incendios forestales“.
El gobernador Josh Green dijo que los funcionarios investigarían por qué las sirenas no advirtieron a los residentes en Maui, y agregó que las líneas de telecomunicaciones de las que dependían fueron “destruidas muy rápidamente” por las llamas.
El Centro de Desastres del Pacífico estima que más de 2 207 estructuras resultaron dañadas y que la gran mayoría de los edificios expuestos al fuego eran residenciales.
Según la autoridades de Maui, más de 1 400 personas se encuentran en refugios de emergencia.
Las autoridades advierten que es probable que aumente el número de víctimas.
Es el segundo incendio más mortífero registrado en Estados Unidos en los últimos cien años, después del Camp Fire de 2018 en el norte de California, que causó la muerte de 85 personas y consumió la ciudad de Paradise.