En su primer discurso desde la derrota de la vicepresidenta Kamala Harris, el presidente Biden dijo: “no se puede amar a un país solo cuando se gana. No se puede amar a un vecino solo cuando se está de acuerdo”. Lo hizo hoy jueves en un discurso a la nación desde el jardín de rosas de la Casa Blanca.
Y dijo también que ha ordenado a su administración trabajar con el equipo de Trump para lograr una transición pacífica del poder.
“Algo que espero podamos hacer, sin importar por quién se haya votado, es vernos unos a otros no como adversarios, sino como compatriotas estadounidenses. Bajar la temperatura”, subrayó.
Asimismo, destacó la integridad de las elecciones, calificándolas de honestas, justas y transparentes. “La voluntad del pueblo siempre prevalece”.
Elogió a su vicepresidenta por llevar a cabo “una campaña inspiradora”. “Tiene un gran carácter, un carácter verdadero. Dio todo su corazón y esfuerzo, y ella y todo su equipo deberían estar orgullosos de la campaña que hicieron”, dijo.
“Su historia representa lo mejor de la historia de Estados Unidos”. Y agregó: “No tengo dudas de que seguirá escribiendo esa historia”.
Harris enfatizó en la Universidad de Howard el día antes: “Este no es un momento para rendirnos, es un momento para organizarnos, movilizarnos y mantenernos comprometidos por el bien de la libertad y la justicia y el futuro que todos sabemos podemos construir juntos”, dijo.
Tanto Biden como Harris han hablado con Trump para felicitarlo por ganar un segundo mandato.