Un número creciente de demócratas del Senado está pidiendo que el senador Bob Menéndez renuncie al Congreso después de haber sido acusado a nivel federal.
Menéndez y su esposa Nadine fueron acusados la semana pasada en un tribunal federal de Nueva York de tres cargos de conspiración para cometer soborno, conspiración para cometer fraude y conspiración para cometer extorsión.
La acusación formal alega que ambos aceptaron cientos de miles de dólares en sobornos. A cambio, Menéndez supuestamente utilizó su posición como senador para ayudar a los empresarios proporcionándoles información confidencial del Gobierno estadounidense y tomando medidas para ayudar al Gobierno egipcio.
El senador demócrata Cory Booker, quien junto a Menéndez representa a Nueva Jersey, se unió al coro. “Los detalles de las acusaciones contra el senador Menéndez son de tal naturaleza que la fe y la confianza de los habitantes de Nueva Jersey, así como de aquellos con quienes debe trabajar para ser efectivos, han sido sacudidas hasta la médula”, dijo Booker en una publicación en X.
El anuncio es parte de una avalancha de declaraciones de los demócratas. “Si bien tiene derecho a la presunción de inocencia, desempeñar un cargo público es un privilegio que exige un estándar de conducta más alto”, dijo el senador Bob Casey, demócrata por Pensilvania, en un comunicado pidiendo su renuncia.
Otros demócratas del Senado que han pedido la renuncia de Menéndez son Jon Tester, de Montana; Sherrod Brown, de Ohio; Jacky Rosen de Nevada y Tammy Baldwin, de Wisconsin.
El senador de Pensilvania John Fetterman fue el primero en pedir la salida de Menéndez tras su acusación la semana pasada.
El gobernador demócrata Phil Murphy pidió rápidamente su renuncia, al igual que miembros de la delegación de la Cámara, incluido el representante Andy Kim, quien dijo que desafiará a Menéndez en las primarias demócratas de junio de 2024 si no abandona el Congreso antes de esa fecha.
Menéndez se ha defendido agresivamente contra lo que ha caracterizado como un procesamiento racista y motivado políticamente.
En una conferencia de prensa el lunes, Menéndez dijo que no renunciaría pero no se comprometió a postularse para la reelección. Esta es la segunda vez que el demócrata de Nueva Jersey es acusado, pero un caso de corrupción separado de 2015 terminó en un juicio nulo en 2017 y el Gobierno optó por no volver a juzgarlo.
Hasta el momento, ningún senador republicano ha pedido su dimisión.