La economía de Estados Unidos registró un crecimiento de 2,1% en el tercer trimestre, levemente mayor que lo pronosticado. Pero muchos economistas sostienen que el país se está desacelerando en el actual trimestre.
El Departamento de Comercio dijo el miércoles que la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto, el total de bienes y servicios producidos, en el trimestre julio-septiembre superó levemente el cálculo inicial de 1,9%. Una razón crucial es que las empresas no redujeron las inversiones en la medida de lo previsto.
La economía inició el año con un crecimiento espectacular 3,1% del PIB, alimentado en gran medida por los ya desvanecidos efectos de los recortes impositivos y el aumento del gasto fiscal. Pero muchos economistas han calculado que se ha desacelerado en el cuarto trimestre incluso a una tasa anual de 1,4% o menos. Los más pesimistas pronostican una tasa anual de -1%, debido en gran medida a que la guerra comercial con China ha llevado a muchas empresas a reducir sus inversiones e inventarios.
Con todo, se pronostica una temporada de compras navideñas relativamente sana, dado el aumento de la tasa de empleo y el gasto de consumo.
En el trimestre julio-septiembre el gasto de consumo creció a una robusta tasa de 2,9%. Se prevé una continuación de la tendencia ya que los hogares cuentan con ingresos crecientes y una tasa de desempleo que es casi la más baja en medio siglo.
En el trimestre anterior, la inversión empresarial cayó a una tasa anual de 2,7%, la segunda baja consecutiva. La inversión residencial subió a un 5,1% anual después de seis semestres consecutivos de caída. Los analistas atribuyen el rebote en parte a la baja de las tasas hipotecarias.
Para todo el año, los economistas pronostican un crecimiento del PIB de 2,3%, comparado con el crecimiento de 2,9% en 2018 que fue impulsado por el recorte impositivo de 1,5 billones de dólares del presidente Donald Trump y miles de millones de dólares en gastos adicionales para las fuerzas armadas y programas internos.
Para 2020 se prevé un crecimiento de alrededor de 2%. Este es aproximadamente el promedio anual desde 2009, cuando finalizó la Gran Recesión. Pero dista de la tasa de 3% que Trump prometió lograr con sus medidas de recorte impositivo, desregulación y política de Estados Unidos Primero.