El Departamento de Estado paralizó, por 90 días, casi todos los fondos para los programas de ayudas en el exterior, con efecto inmediato y como resultado de una orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump, según agencias internacionales de prensa.
Para tal propósito, el secretario de Estado, Marco Rubio, envió un memo a todas las embajadas y oficinas diplomáticas estadounidenses en el mundo, en el que se ordena la paralización de la entrega de fondos y se ponga en pausa el otorgamiento de nuevas asistencias.
La medida pone en riesgo a los programas que dependen de los millones de dólares que otorga el Departamento de Estado y la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), pero salva de la pausa la asistencia alimentaria de emergencia, así como la financiación militar para Israel y Egipto.
A su vez —de acuerdo con medios ucranianos— las nuevas instrucciones del Departamento de Estado no afectan a los programas de apoyo militar a Kiev.
Tras su asunción el pasado lunes, Trump firmó una orden ejecutiva que dispone la congelación por un plazo de 90 días de esas contribuciones, argumentando que la “ayuda exterior y la burocracia de Estados Unidos no están alineadas con los intereses estadounidenses y, en muchos casos, son la antítesis” de los valores estadounidenses.
La ayuda exterior ha despertado los ánimos de los republicanos en el Congreso y de los funcionarios del Gobierno de Trump, pero la financiación representa muy poco del presupuesto general de Estados Unidos, recordó la agencia española EFE.
Alcances del parón
La orden amenaza con detener rápidamente muchos de los miles de millones de dólares en proyectos financiados por Estados Unidos sobre salud, educación, desarrollo, capacitación laboral, lucha contra la corrupción, seguridad y otros en varias partes del mundo, señaló un despacho de la agencia estadounidense Associated Press (AP).
Washington proporciona más ayuda exterior que cualquier otro país, con un monto de unos 60 000 millones de dólares en 2023, o aproximadamente el 1% del presupuesto de Estados Unidos, contabilizó AP.
Un programa contra el VIH aclamado mundialmente, el Plan Presidencial de Emergencia para Alivio del SIDA, conocido como PEPFAR, estaba entre los incluidos en el congelamiento de gastos, el cual habrá de durar al menos tres meses.
Al programa se le acredita salvar 25 millones de vidas, incluyendo las de 5,5 millones de niños, desde que fue lanzado por el presidente republicano George W. Bush, comentó AP.
En Naciones Unidas, el portavoz adjunto Farhan Haq dijo que “estas son decisiones bilaterales; no obstante, esperamos que aquellas naciones que tienen la capacidad de financiar generosamente la asistencia al desarrollo lo hagan”.
Por su parte, la cadena CNN cita declaraciones de un funcionario gubernamental sin identificar que reconoció que si bien preveían algunos recortes no esperaban una pausa “tan amplia e inmediata”.
La fuente dijo que la pausa es increíblemente disruptiva y que los detalles de lo anunciado son “tan malos como pueden ser”.
“La administración Trump está amenazando las vidas y el futuro de las comunidades en crisis y abandonando el enfoque bipartidista de larga data de Estados Unidos hacia la asistencia exterior que apoya a las personas según sus necesidades, independientemente de la política”, evaluó, por su parte, Abby Maxman, actual presidenta y CEO de Oxfam America, cargo que ocupa desde 2017.