La administración Biden ha instado de nuevo a los tribunales a suspender una ley de Texas que ha prohibido la mayoría de los abortos. El intento de hoy lunes se produjo tres días después de que la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos restableciera la ley de aborto más restrictiva de la nación.
La ley de Texas es el freno más grande del país al aborto desde la histórica decisión Roe vs. Wade hace casi medio siglo. La ley prohíbe los abortos en Texas una vez que se detecta la actividad cardíaca en el feto, lo cual suele ser a las seis semanas y antes de que algunas mujeres sepan que están embarazadas.
Aunque otros estados controlados por el Partido Republicano han tenido prohibiciones similares sobre los abortos, la ley de Texas transfiere su aplicación a los ciudadanos privados, quienes pueden cobrar al menos 10 000 dólares por daños si demandan con éxito a los proveedores de servicios de aborto.
No está claro cuándo la corte del Quinto Circuito decidirá si prorroga lo que actualmente es una orden temporal que permite mantener la ley de Texas. La corte le dio a la oficina del fiscal general de Texas hasta el jueves para responder a los últimos argumentos del Departamento de Justicia.
Planned Parenthood, el mayor proveedor de abortos en Texas, transmitió a la corte numerosas historias de mujeres de Texas afectadas por la ley, incluida una paciente de solo 12 años. “El personal de Oklahoma está trabajando horas extras para atender a las pacientes de Texas a las que se les ha negado el aborto”, dijeron al tribunal los abogados de la entidad.
La administración Biden demandó a Texas por esa ley el mes pasado después de que entró en vigencia. Los funcionarios texanos han defendido las restricciones, firmadas por el gobernador republicano Greg Abbott diciendo que no tienen capacidad para evitar que los particulares presenten demandas.