A pesar de impulsar una férrea política migratoria, la administración de Donald Trump permitirá que más trabajadores temporales del extranjero ingresen a Estados Unidos para cubrir empleos estacionales no agrícolas en medio de un apretado mercado laboral.
Serán 35.000 las visas adicionales, además de las 66.000 otorgadas anualmente bajo las leyes estadounidenses, cifra que representa el mayor total anual permitido bajo el gobierno actual.
Un total de 10.000 de las visas H-2B adicionales serán asignadas por primera vez para trabajadores de Guatemala, El Salvador y Honduras, como premio a estos países que acordaron colaborar con el gobierno estadounidense para recibir a migrantes que buscan asilo en EE.UU. a lo largo de su frontera sur, de acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional.
Los trabajadores estacionales con visas H-2B tienen autorización para permanecer en territorio estadounidense por menos de un año. Pueden trabajar en áreas como el diseño de parques y jardines, la construcción, el sector hotelero y restaurantero y en plantas procesadoras de productos de mar y cárnicos.
Muchos negocios y políticos de ambos partidos estadounidenses han pedido un incremento, especialmente en medio de un apretado mercado laboral.
El gobierno de Trump señaló que tomará “medidas importantes” para lidiar con el fraude y el abuso del programa H-2B y que limitará mayormente las visas a los trabajadores que deseen volver.