Cuando estaba en la Casa Blanca, Donald Trump tenía más de 4 millones de seguidores en Twitter y una cifra parecida en Facebook. La mayoría, es cierto, eran medios de comunicación, analistas de todo el mundo, curiosos, pero también admiradores y seguidores de sus políticas.
Luego, al perder el acceso a las redes sociales, el expresidente dejó pasar un tiempo y hace 29 días abrió un blog, al que nombró Desde el escritorio de Donald J. Trump. Sin embargo, duró poco. El miércoles lo cerró, por falta de interés público.
El blog fue una plataforma donde reaccionaba a ciertas noticias, lanzaba ideas y algunas mentiras, pero todo con un estilo muy similar en extensión y contenido, a la usanza de sus espacios en la redes nacionales.
Un asesor del exmandatario, Jason Miller, confirmó que el blog de Trump ya no presentaría nuevos contenidos y dio a entender que su cierre forma parte de una renovada estrategia de comunicación en la que se está trabajando, pero tampoco lo confirmó.
De momento, no está claro qué otras plataformas o recursos puede estar considerando el equipo del expresidente para garantizar la comunicación con sus simpatizantes, aunque se especula que juega con la idea de lanzar una red social propia, algo así como un Facebook para él y su gente, pero también abierta al público.
“Será algo en que tendría el control absoluto, quizá incluso con censura. Pero no lo veo promoviendo debates. Trump no debate. Esa es su naturaleza y mira la presidencia algo así como un caudillismo”, comentó a OnCuba el analista demócrata George Saag, de la Universidad de Florida.
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El equipo de Trump no ha dado una explicación para el cierre de la página esta semana. Tampoco ha divulgado oficialmente el volumen de tráfico del blog, donde por ahora un lector solo puede dejar sus datos para ser eventualmente integrado en una futura base de datos y propaganda.
Según el diario The Washington Post, las interacciones del blog de Trump se derrumbaron notablemente después de la primera semana en que salió a la luz pública. De acuerdo a un estudio citado por la publicación y basado en datos de tráfico online, de las 159.000 interacciones que registró el blog en su primer día, luego estas bajaron a unas 15.000.
La nota del rotativo apunta que las menciones y búsquedas relacionadas con el exmandatario en Twitter están en su menor punto en cinco años, lo que se explica no solo por su salida y la de muchos de sus simpatizantes de la red, sino porque fuera de la Casa Blanca es natural que su nombre sea menos ventilado públicamente.
Pese a que Trump es, sin dudas, el líder del Partido Republicano, su relevancia en el mundo en línea parece estar en declive, luego de haber sido sacado de las más importantes redes sociales tras el asalto al Capitolio de Washington el pasado 6 de enero, por considerar que su retórica incitaba a la violencia.