Redacción OnCuba
El ex asesor de Trump, Steve Bannon, se entregó el lunes a las autoridades para comenzar su condena de cuatro meses de prisión por desacato al Congreso. Ingresó al Instituto Correccional Federal Danbury, en Danbury, Connecticut, poco antes del mediodía para comenzar a cumplir su condena.
El Tribunal Supremo había denegado el viernes la petición de Bannon de permanecer fuera de prisión durante el proceso de apelación después de que éste presentara un recurso de emergencia el viernes.
Bannon fue sentenciado a cuatro meses en octubre de 2022 después de ser declarado culpable de desafiar una citación del comité selecto de la Cámara que investigaba el ataque del 6 de enero al Capitolio.
Hablando con sus seguidores antes de ingresar a las instalaciones de Danbury, Bannon dijo que estaba orgulloso de comenzar su sentencia. “Estoy orgulloso de ir a prisión”, dijo Bannon. “Si esto es lo que se necesita para enfrentar la tiranía, si de esta manera se necesita enfrentar al corrupto y criminal Departamento de Justicia de Garland, si esto es lo que se necesita para enfrentar a Nancy Pelosi, si esto es lo que se necesita para enfrentar a a Joe Biden, estoy orgulloso de hacerlo”.
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Bannon, a quien se unieron la representante Marjorie Taylor Greene, el candidato republicano al Senado Royce White, el ex director ejecutivo de Blackwater, Erik Prince, y un sacerdote, habló mientras partidarios y contramanifestantes gritaban.
“No solo no me arrepiento”, dijo Bannon, “en realidad estoy orgulloso de lo que hice; me sentiría terrible si no lo hiciera. No me importa ir a prisión hoy”.
Bannon le dijo a sus seguidores que continuará apoyando la campaña presidencial del expresidente Donald Trump desde prisión y agregó que su podcast War Room será “más grande y mejor que nunca”.
“No necesitan mi voz. Somos un movimiento populista”, dijo Bannon. “Victoria o Muerte”, concluyó.
Un juez de distrito de Estados Unidos había ordenado a Bannon, de 70 años, presentarse en prisión antes del 1 de julio para comenzar a cumplir su condena.
Es el segundo asesor de Trump condenado y enviado a prisión por negarse a cooperar con el panel del 6 de enero, después de que el exasesor de Trump, Peter Navarro, se presentara en prisión en marzo.
