La exembajadora de Estados Unidos en Ucrania, Marie Yovanovitch, declaró este viernes ante el Congreso que el presidente Donald Trump presionó al Departamento de Estado para deponerla.
En una declaración inicial obtenida por The Associated Press, Yovanovitch dijo que en mayo fue expulsada de su cargo “abruptamente” y que se le comunicó que el presidente había perdido la confianza en ella. Un funcionario le dijo, añadió, que existía una “campaña concertada” en su contra y que hacía casi un año el presidente presionaba a los funcionarios para que la expulsaran del puesto.
“Si bien comprendo que respondía a las necesidades del presidente, no podía creer que el gobierno de Estados Unidos decidiera destituir a un embajador sobre la base, por lo que he podido determinar, de denuncias infundadas y falsas de personas con motivos evidentemente cuestionables”, escribió Yovanovitch.
La diplomática compareció en el Capitolio para declarar en la investigación iniciada por los demócratas a invitación de los legisladores y a pesar de que Trump había dicho que ningún miembro de su gobierno cooperaría con la pesquisa. Los demócratas indagan en los tratos de Trump con el presidente de Ucrania y todo esto podría desembocar en un juicio político.
Yovanovitch es ahora profesora en la Universidad de Georgetown. Trump dijo días atrás que impediría a todos los funcionarios declarar en una investigación injusta e “ilegítima”. No estaba claro si la comparecencia de Yovanovitch significaba un cambio de estrategia de la presidencia o si ella había desacatado sus órdenes.
Los demócratas investigan el pedido de Trump a funcionarios ucranianos a que busquen información perjudicial sobre el exvicepresidente Joe Biden, su rival político y la injerencia de Ucrania en la elección presidencial de 2016. Yovanovitch fue removida de su puesto en Kiev cuando Rudy Giuliani –el abogado personal de Trump, que no tiene una función oficial en el gobierno– instigaba a los ucranianos a investigar denuncias infundadas de corrupción contra Biden y su hijo Hunter.
En una llamada el 25 de julio, Trump dijo al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy que Yovanovitch era “mala gente”, según una transcripción parcial difundida por la Casa Blanca.
Ni Giuliani ni Trump han aclarado sus objeciones, pero un diplomático retirado que habló recientemente con Yovanovitch dijo que la retiraron del cargo porque insistía que el pedido a los funcionarios ucranianos se realizara de acuerdo con los protocolos consagrados.
El exdiplomático dijo que Yovanovitch se negó a hacer “estas cosas por fuera, de manera personal e informal” y aclaró que el gobierno estadounidense tenía canales oficiales para pedir ayuda con investigaciones a gobiernos extranjeros.
El exdiplomático habló a condición de anonimato por tratarse de una conversación privada.
El Departamento de Estado generalmente se apoya en tratados de asistencia recíproca bajo los cuales funcionarios estadounidenses y extranjeros intercambian pruebas e información en investigaciones penales.
El jueves, 10 senadores demócratas enviaron una carta al secretario de Estado, Mike Pompeo, para exigir explicaciones sobre la expulsión de Yovanovitch antes de cumplir su misión de tres años.
“En particular, su retirada anticipada suscita preguntas de si usted antepuso los intereses personales del presidente a los del personal de carrera del departamento o la política exterior de Estados Unidos”, dice la misiva.
Implican a un legislador en arresto de socios de Giuliani
Empresarios vinculados con Rudy Giuliani pidieron ayuda a un congresista en 2018 para destituir a la embajadora estadounidense en Ucrania, en la misma época en que se comprometieron a recaudar fondos para él.
Un acta de acusación abierta el jueves sólo identifica al legislador como “Congresista 1”, pero las donaciones detalladas en el acta coinciden con los informes de finanzas de campaña del exlegislador Pete Sessions, un republicano de Texas derrotado en su intento de reelección en noviembre de 2018.
Sessions, de 64 años, niega haber cometido algún delito, pero el acta federal alega que el “Congresista 1” participó en lo que los fiscales llaman un intento coordinado para destituir a la embajadora Marie Yovanovitch a instancias de un funcionario ucraniano anónimo.
Sessions, que estudia un posible regreso a la contienda política, ha quedado implicado en la investigación previa a un juicio político centrada en las gestiones del presidente Donald Trump en Ucrania, y las relaciones de Giuliani en la antigua república soviética.
El acta tomó estado público el jueves tras el arresto de dos empresarios de Florida vinculados con Giuliani. Alega que Lev Parnas e Igor Fruman instigaron una serie de donaciones políticas republicanas en una campaña para forzar la expulsión de Yovanovitch y que, según los fiscales, contó con fondos extranjeros lavados.
Con sus enormes donaciones políticas, Parnas y Fruman, dos empresarios relativamente desconocidos, obtuvieron rápidamente acceso a los cuadros más altos del Partido Republicano, lo que incluyó encuentros personales con Trump en la Casa Blanca y en Mar-a-Lago.
El 9 de mayo de 2018, Parnas publicó una foto de sí mismo y su socio David Correia con Sessions en la oficina del legislador en el Capitolio con la leyenda “¡¡trabajando duro!!”.
Arrestados dos cabilderos vinculados al abogado de Trump y al Ucrania Gate
El mismo día, Sessions envió una carta al secretario de Estado, Mike Pompeo, en la que pidió el retiro de la embajadora Yovanovitch porque tenía “avisos de pruebas concretas” de que ella había “hablado en privado y reiteradamente de su desprecio por el gobierno actual”.
Los informes financieros revelan que Parnas y Fruman aportaron 2.700 dólares cada uno a la campaña de Sessions, la donación individual máxima que permite la ley.
Sessions dijo el jueves que se defenderá enérgicamente de cualquier acusación.
“Estos individuos me pidieron una reunión acerca de la necesidad estratégica de que Ucrania se volviera independiente en materia energética”, escribió Sessions en un comunicado. “En esa reunión no se hizo pedido alguno y yo no hice nada”.
Añadió que “varios colegas del Congreso”, no Parnas y Fruman, fueron la fuente de las denuncias en su carta según la cual Yovanovitch había menospreciado a Trump. Trató de tomar distancia de Giuliani, de quien dijo que era su amigo desde hacía más de 30 años.
“No sé cuáles han sido sus actividades de negocios o legales en Ucrania”, dijo el exlegislador acerca del abogado personal del presidente.
no es bueno!!