Los grandes incendios que arrasaron en el condado de Los Ángeles (California) fueron extinguidos por completo después de tres semanas, según indica este sábado la página web del Departamento de Bomberos (Cal Fire).
El incendio de Palisades, el más violento, devastó casi 9500 hectáreas, mientras que el de Eaton, que afectó a la ciudad de Pasadena, redujo a cenizas casi 5700 hectáreas; ambos aparecen bajo la etiqueta “100 % contenido” con fecha a 31 de enero, precisa la agencia EFE.
EPA just launched the largest wildfire cleanup in agency history!
Over 1,000 @EPA employees and other professionals are now in the field.@EPAregion9 leading from the front! pic.twitter.com/TKc3xtDMU8
— EPALeeZeldin (@epaleezeldin) February 1, 2025
Entre tanto, la investigación sobre las causas continúa mientras siguen desaparecidas al menos 14 personas, según medios locales.
El fin de semana pasado, la primera gran tormenta en la zona en unos ocho meses dejó unas fuertes lluvias que contribuyeron a apagar las llamas, en cuya contención han trabajado miles de equipos de socorro.
Donald Trump, que ha criticado la gestión del agua y la respuesta a los incendios del gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, se atribuyó ayer la entrada de un flujo de agua en el estado como una “victoria” en la catástrofe.
Trump firmó una orden ejecutiva que instruía a media docena de agencias federales sobre la entrega de más agua al sur de California y al Valle Central para acabar con los incendios.
La ola de incendios, que comenzó el pasado 7 de enero y obligó a evacuar a más de 150 000 personas, deja al menos 29 muertos y más de 16 000 estructuras destruidas, cita la agencia española.
Estos incendios pasarán a la historia de EE.UU. como uno de los desastres naturales más costosos.