Paul Farmer, médico y antropólogo estadounidense reconocido por su trabajo en la prestación de atención médica a los países más pobres, murió el lunes a los 62 años.
Partners in Health, la organización con sede en Boston fundada por Farmer a fines de los años 80, dio a conocer que “falleció inesperadamente hoy mientras dormía en Ruanda”. “La pérdida de Paul Farmer es devastadora, pero su visión del mundo perdurará mediante Partners in Health”, dijo la directora ejecutiva del grupo, la doctora Sheila Davis. “Paul enseñó a todos los que lo rodeaban el poder del acompañamiento, el amor mutuo y la solidaridad”.
El trabajo de Farmer en la atención médica en los países más pobres le valió un gran reconocimiento nacional e internacional. Samantha Power, ex embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, tuiteó que Farmer era “un gigante” en su campo. “Paul Farmer dio todo, todo, a los demás. Vio lo peor y, sin embargo, hizo todo lo que pudo para sacar lo mejor de todos los que encontró”. “Es difícil exagerar el impacto que tuvo el doctor Paul Farmer en su profesión”, dijo el neumólogo Vin Gupta. “Paul fue un héroe, un mentor y un amigo”, tuiteó el doctor Ashish K. Jha de la Universidad de Brown. “Nos enseñó lo que debería ser la salud global y nos inspiró a todos a hacerlo mejor”.
Trabajando en Haití en 1987, Farmer cofundó Partners in Health para ayudar a diseñar y brindar una mejor atención médica en países pobres y desatendidos. En 2009, Farmer sucedió a Jim Yong Kim como presidente del Departamento de Salud Global y Medicina Social de la Facultad de Medicina de Harvard. El mismo año fue nombrado enviado especial adjunto de la ONU a Haití, junto con Bill Clinton. Farmer ocupaba ese puesto en el momento del devastador terremoto de 2010. Inmediatamente se fue para Haití en un avión lleno de médicos.
Farmer fundó el Instituto para la Justicia y la Democracia en Haití y en 2013 trabajó con líderes haitianos para abrir un moderno hospital universitario en Mirebalais, en el centro de Haití. “Queremos poder decir, solo una vez, que la calidad de la atención que brindamos a las personas que viven en la pobreza extrema es tan buena como si hubieran nacido en alguna parte lujosa de Manhattan, digamos. Esa visión de equidad y justicia y la decencia es lo que nos gustaría dar a luz”, dijo Farmer.
Farmer también fue jefe de la división de Global Health Equity en Brigham and Women’s Hospital, en Boston, Massachusetts.