Madeleine Albright, la primera secretaria de Estado norteamericana, murió de cáncer, dio a conocer su familia hoy miércoles. Tenía 84 años.
Albright fue elegida en 1996 por el presidente Bill Clinton para ser la principal diplomática de Estados Unidos, elevándola de su puesto como embajadora Naciones Unidas, donde había sido la segunda mujer en desempeñarse en ese cargo.
Clinton la llamó “una de las mejores secretarias de Estado, una destacada embajadora ante la ONU, una profesora brillante y un ser humano extraordinario. Como sabía de primera mano que las decisiones políticas de Estados Unidos tenían el poder de marcar una diferencia en la vida de las personas en todo el mundo, vio su trabajo como una obligación y una oportunidad” escribió Clinton. “Y a pesar de todo, incluso hasta nuestra última conversación, hace apenas dos semanas, nunca perdió su gran sentido del humor ni su determinación de salir con las botas puestas, apoyando a Ucrania en su lucha por preservar la libertad y la democracia”.
El presidente Joe Biden y el secretario de Estado Antony Blinken habían sido informados de la muerte de Albright mientras volaban a Bruselas para una reunión de emergencia de los líderes de la OTAN sobre Ucrania. Linda Thomas-Greenfield, enviada de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, honró a Albright como una “pionera” poco después de conocer la noticia de su muerte.
En 2012, el presidente Barack Obama le otorgó a Albright la Medalla de la Libertad, el honor civil más alto de la nación, diciendo que su vida fue una inspiración para todos los estadounidenses.
Después de dejar el cargo, criticó al presidente George W. Bush por usar “el impacto de la fuerza” en lugar de las alianzas para fomentar la diplomacia. Dijo que Bush había alejado a los líderes árabes moderados y creado el potencial para una ruptura peligrosa con los aliados europeos.
Aconsejó a las mujeres “actuar con más confianza”y “hacer preguntas y no esperar para preguntar”. “Me tomó bastante tiempo desarrollar una voz, y ahora que la tengo, no voy a quedarme callada”, dijo en una ocasión. Cuando el Comité de Relaciones Exteriores del Senado le preguntó en enero de 2007 si aprobaba el aumento de tropas estadounidenses propuesto por Bush en Iraq, respondió: “Creo que necesitamos un aumento de la diplomacia. Somos vistos en el Medio Oriente como una potencia colonial y nuestros motivos son sospechosos”.
Albright se graduó de Wellesley College en 1959. Trabajó como periodista y luego estudió relaciones internacionales en la Universidad de Columbia, donde obtuvo una maestría en 1968 y un doctorado en 1976.
Trabajó para el Consejo de Seguridad Nacional durante la administración Carter y asesoró a los demócratas sobre política exterior antes de la elección de Clinton.
Después de su servicio en la administración Clinton, dirigió una firma de estrategia global y fue presidenta de una empresa de asesoría de inversiones centrada en los mercados emergentes.