Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos confirmaron este viernes el primer caso de la variante brasileña del nuevo coronavirus en Florida, un estado que sobrepasó las 30.000 muertes por esta enfermedad.
Según los datos más recientes de los CDC, en Estados Unidos se han detectado hasta el momento cinco casos de la variante brasileña, bautizada P.1: dos en Minnesota, uno en Maryland, otro en Oklahoma y uno más en Florida.
El conocido como “estado del sol” sigue a la cabeza en Estados Unidos en cuanto al número de casos confirmados de la variante británica de la COVID-19, B.1.1.7, con 433 de los 1.523 confirmados en todo el país por los CDC. La mayor parte de estos casos se ha detectado en el sur del estado.
Desde el 1 de marzo hasta este viernes han muerto en Florida, 30.214 personas por la COVID-19, de ellas 522 no residentes en este estado, según datos del Departamento de Salud. Este viernes se sumaron 6.683 nuevos casos a las lista de contagios y 218 muertes de residentes.
Desde el inicio de la pandemia, el estado ha totalizado 1.856.427 casos, con al menos 77.408 hospitalizaciones atribuidas al coronavirus, de acuerdo con del Departamento de Salud.
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Por otro lado se supo que las autoridades federales abrirán centros de vacunación masiva en las ciudades de Orlando, Tampa, Jacksonvile y el condado de Miami-Dade, en este último en el North Campus del Miami Dade College, en Miami.
Los cuatro centros de vacunación operarán a partir del próximo 3 de marzo los siete día de la semana y aplicarán cerca de 12.000 dosis diarias, cuando se cumplen diez semanas desde que comenzó la vacunación en el estado, indicó esta tarde el Departamento de Salud.
El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, se mostró inicialmente reticente a esos centros organizados por el Gobierno de Washington y operados por la Agencia de Manejo de Emergencias (FEMA).
A la fecha, más de 1,9 millones de personas de 65 años o mayores se han vacunado ya en el estado, lo que representa el 44 % del total de la población mayor, es decir, “más del 75 % de las vacunas puestas”, según este organismo. Así, el número de vacunados en Florida, con una población de más de 21 millones de habitantes, es de unos 2,6 millones. De ellos, 1,23 millones han recibido las dos dosis requeridas por los laboratorios de Pfizer y de Moderna.
En el comunicado del Departamento de Salud, DeSantis señaló que debido a la ola de frío polar que azotó gran parte del país “hubo retrasos en los envíos de vacunas a Florida”.
“El estado recibió 145.000 dosis de la vacuna de Pfizer y está esperando la llegada del envío completo de 208.00 dosis de la vacuna de Moderna”, agregó el Departamento de Salud.
Además de los mayores de 65 años, solo pueden vacunarse por el momento los ancianos que residen en centros para la tercera edad y sus cuidadores y el personal sanitario más expuesto al contagio.