Rui Ferreira
A cuatro días del probable impacto del huracán Dorian en Florida lo único que los meteorólogos aseguran con certeza es que habrá mucha agua y viento. Todo los demás es una incógnita.
Nadie puede asegurar el rumbo cierto del huracán, que alcanzó la categoría 3 a media tarde del viernes, su velocidad de traslación sobre tierra firme, nivel de daños o siquiera si evitará Florida directamente.
Es una posibilidad que se comenzó a manejar el viernes por la mañana cuando el cono de proyección indicó un cambio de ángulo hacia el norte por la existencia de dos altas presiones, en las dos costas de la península, que pudiera mantener el ojo de Dorian en el mar y empujarlo hacia el norte donde impactaría, con toda probabilidad, las costas de la Carolinas y quizá subir hasta las costas de Nueva York.
“Esta tempestad tiene un cono de incertidumbre muy amplio. Especialmente teniendo en cuenta que todavía quedan algunos días para el impacto de la tormenta en Florida”, dijo el especialista del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), Robert Shackelford.
Pero los pronósticos todavía no son animadores en términos de refuerzo de la tempestad. Independientemente de por dónde toque tierra, que está calculada por la zona de West Palm Beach donde, por cierto, el presidente Donald Trump tiene su casa de veraneo, Mar-a-Lago, la fuerza de los vientos, más de 200 km/h y la amplitud del diámetro del huracán, sus efectos se sentirán de costa a costa de la península de Florida.
A esto hay que añadir que estamos también ante un fenómeno marítimo conocido como la “marea reina”, lo cual incrementa la ferocidad y capacidad de penetración y destrucción de las inundaciones en las zonas costeras.
Por lo pronto, aunque en el sur de la Florida no se ha decretado una alarma de inundaciones, los empleados públicos de Miami Beach están visitando los negocios en las calles junto a las playas para advertir a los propietarios de los riesgos que se avecinan.
“La marea está muy alta por la posición de la luna esta semana, eso empeora la situación, es un factor de riesgo”, dijo el meteorólogo Roberto García, del NHC.
A las 5 de la tarde del viernes el NHC emitió un comunicado para anunciar que Dorian se encuentra a 675 kilómetros al este de las Bahamas y 960 kilómetros de West Palm Beach, con vientos sostenidos de 115 kilómetros y se desplaza por el Atlántico a unos 14 km/h.
“Con este rumbo, el ojo de Dorian seguirá desplazándose por el norte del Sudeste de Bahamas durante la noche y la madrugada de hoy y llegará cerca de la costa este de Florida al final del lunes”, precisa el comunicado.
El ambiente caótico
Pero Miami está viviendo momentos de mucha tensión. El tráfico se ha atragantado en las carreteras y autopistas con la policía intentando mantener el flujo bajo una llovizna pertinaz. La gasolina prácticamente se ha agotado. En la madrugada del viernes se hicieron abastecimientos del combustible pero se agotaron al inicio de la tarde.
Varios pisteros en el SW de la ciudad dijeron a OnCuba que no hay una hora exacta para un nuevo abastecimiento porque las distribuidores de la gasolina están tomando medidas para garantizarlo una vez que pase el huracán. “Hay que pensar en el antes (del huracán) pero también en el después. Viene un fin de semana largo (el lunes es feriado en Estados Unidos) de modo que la gente puede no usar mucho su carro”, explicó Arnaldo Martínez, en la gasolinera de la avenida 132 y la calle 18 del SW.
Según dijo a OnCuba un portavoz del Departamento de Ayuda de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), se ha montado un convoy en el norte del estado con la idea de viajar hacia el sur de Florida con un abastecimiento mínimo de gasolina. El Estado del Sol no tiene oleoductos para el trasiego del combustible. Los oleoductos se terminan al norte del estado y desde ahí la distribución se hace por camión cisterna.
A su vez, la Guardia Nacional ha dispuesto la movilización de 12.000 efectivos en el marco de la declaración de estado de emergencia por parte del gobernador de Florida, Ron DeSantis. Estos movilizados aseguran la tranquilidad ciudadana después del paso del huracán y protegerán la distribución de alimentos y recursos de rescate por parte de FEMA, pero por ahora tienen como misión cuidar la seguridad de los convoyes de combustible para prevenir eventuales saqueos algo que, pese a todo, ha sido muy raro históricamente.
También están encargados de garantizar la distribución de 819.000 galones de agua y 1.8 millones de raciones de comida de 2.000 calorías, tipo combate, tras el paso de Dorian, un tipo de ayuda que comienza usualmente tres días después del paso de un huracán. En ese periodo, la ciudadanía debe valerse por sí misma.
La ley prevé que la declaración del estadio de emergencia establezca controles ciudadanos con la ayuda de la policía. Fieles a sus viejas costumbres de dejar todo para el último momento, al menos en el sur de Florida sus habitantes parecen haber dejado todos los preparativos para último momento. De modo que este viernes hubo varios incidentes en tiendas y mercados.
La policía controla los excesos
La sangre no llega al río pero la policía ha tenido que intervenir en varias ocasiones. El viernes por la mañana, dos policías vigilaban calmadamente la distribución en un supermercado Publix de la calle Ocho, cuando varios clientes quisieron saltarse la línea de distribución del agua potable, racionada a dos cajas de 24 botellas de 330 ml por persona, y los agentes intervinieron llamando a la calma. “La gente está estresada, mañana es sábado y ya todo el mundo debe estar preparado. Pero la gente no aprende, deja todo para el último momento. Los ánimos están calentados. No se arresta a nadie, llamamos a la calma y la gente después se tranquiliza. Todo buena gente pero nerviosos”, explica un policía del condado Miami Dade a OnCuba.
El oficial pide no ser identificado por lo que explica a continuación. ¿Qué pasa cuando tienen que arrestar a alguien? “Pues se quedará en la celda hasta que pase el huracán y un juez decida su futuro. Alterar el orden en un estado de emergencia es algo muy grave, muy serio y, para decir la verdad, con un huracán arriba no tengo mucha paciencia para después de arrestar a alguien tener que procesarlo con todo el papeleo. Tenemos mucho trabajo, no vamos a perder tiempo con los alborotadores. Se queda detenido los días que haga falta, la declaración del estado de emergencia lo autoriza”, explica.
El trabajo de orden público es llevado tan en serio que todos los departamentos de policía y la Patrulla de Carreteras han suspendido vacaciones y feriados para sus agentes. Los que habían pedido un día franco para engordar el fin de semana largo por el feriado del lunes fueron llamados obligatoriamente al trabajo.
En el aeropuerto de Miami, la portavoz Indira Almeida-Pardillo, reveló que las aerolíneas que usan las instalaciones han comenzado a tomar medidas ante Dorian. Algunas de ellas han comenzado a cancelar vuelos a partir del sábado porque necesitan retirar los aviones de la zona. Esto pudiera comenzar a afectar a los vuelos con Cuba.
Se espera que a partir del sábado los pasajeros comiencen a experimentar retrasos y cancelaciones, por lo cual la portavoz recomienda que los pasajeros consulten la existencia de los vuelos con las aerolíneas.
Un pasajero que llegó de la isla el viernes dijo a OnCuba que un empleado de American Airlines en La Habana le adelantó confidencialmente que probablemente el sábado o más tardar el domingo, se suspenden los vuelos. En Miami, la aerolínea no quiso confirmar el detalle.
En términos de aviación, el Comando Sur del las fuerzas armadas por su lado, anunció que está evacuando todos los aviones militares hacia bases aéreas del interior del país lejos de la zona de impacto de Dorian. Y la Agencia Espacial (NASA, por sus siglas en inglés) ha evacuado de la plataforma de lanzamiento a un cohete, en etapa de diseño, que se encontraba al aire libre en pruebas para un futuro viaje a Marte. El cohete fue desplazado de la plataforma 39ª hacia un hangar gigantesco en las instalaciones de Cabo Cañaveral.
Los ancianos
En los últimos cuatro años, según estadísticas del NHC, Florida ha sufrido anualmente el impacto de un huracán de todo tipo de intensidad.
El año 2017, el huracán Irma dejó una estela de desastre que afectó profundamente la seguridad de los ancianos. Ese año en el centro de ancianos de Hollywood Hills, en el condado Broward al norte de Miami, murieron 12 ancianos cuando esas instalaciones no tenían aire condicionado.
Desde entonces las autoridades han aprobado un paquete de ordenanzas y leyes que obligan a los asilos a tener un generador de electricidad y mantener a un máximo de 27 grados Celsius la temperatura interna de las instalaciones. Sin embargo, solo un poco más de 61% de ellos han cumplido hasta hoy con la regulaciones, según la cadena Univision.
“Este martes las autoridades de la ciudad (de Miami) están haciendo una visita a los centros de ancianos. El que no tenga las condiciones necesarias será multado y los ancianos evacuados a espacios más seguros e confortables”, dijo el portavoz de la ciudad, René Pedrosa a una emisora de radio local.
