Tras dos semanas enfrentando el escarnio público y las críticas de la prensa, el jefe de policía del condado Miami-Dade, Juan Pérez, ha renunciado a su cargo a partir del próximo mes de enero, dando tiempo a que el alcalde reclute un nuevo jefe policial.
Pérez se vio involucrado el jueves 5 de diciembre en uno de los hechos más violentos en varias décadas en las calles de Miami y en el condado de Broward cuando dos hombres asaltaron una joyería en la ciudad de Coral Gables, enclavada en el área metropolitana de Miami.
Durante los hechos los delincuentes secuestraron un chofer de la empresa de paquetería UPS, se apoderaron de su camioneta y desataron una persecución de más de 30 millas por un par de autopistas fuertemente concurridas a esa hora de la tarde. El incidente terminó con la muerte de cuatro personas: los dos delincuentes, el chofer de UPS y un activista sindical que estaba parado y atrapado dentro de su auto, detrás de la camioneta de UPS, cuando fue acorralada por la policía.
El incidente provocó una fuerte polémica porque especialistas y una parte importante de la opinión pública criticaron la actuación policial al considerar que en gran parte de la persecución los policías de al menos seis agencias del orden, no cumplieron los protocolos diseñados para este tipo de situaciones. Lo más indignante fue cuando los canales de televisión trasmitieron imágenes de uniformados parapetándose detrás de carros atrapados en el tiroteo y con pasajeros dentro.
En un tuit este fin de semana, Juan Pérez anunció su renuncia para enero de 2020 sin dar grandes detalles ni razones. Apenas dijo que tenia previsto retirarse el año entrante tras 29 años de servicio.
Por su lado el portavoz de la ciudad de Miami, René Pedrosa, confirmó que la renuncia está conectada con el tiroteo en respuesta a una consulta a través de Twitter por parte de una persona del público. “Posiblemente el detonante FUE lo del tiroteo [en] que fallecieron dos personas inocentes”. Y agregó: “pero él FUE un buen director”. Aunque la declaración tuvo un matiz de respuesta a una consulta privada, Pedrosa autorizó a OnCuba a reproducirla.
Al día siguiente del tiroteo, Pérez admitió a la cadena Telemundo que “una tragedia así nunca debió pasar en nuestra comunidad” y que “los oficiales involucrados en este tiroteo van a tener que cargar con esto”. El jefe policial ha suspendido por tiempo indefinido, mientras el FBI investiga el asunto a seis policías bajo sus órdenes. Ha sido el único jefe policial involucrado que ha dado declaraciones y suspendido a sus subordinados. Ni siquiera su jefe, el alcalde del condado Miami-Dade, Carlos Giménez, ha hecho declaraciones. No ha presentado condolencias a los familiares de los fallecidos ni aisitió al funeral del empleado de la empresa UPS que falleció en el incidente.
En la entrevista con Telemundo, Pérez abordó uno de los detalles más controversiales del incidente, el por qué nunca hubo una negociación. Según explicó, esa era la intención de la policía pero nunca hubo la oportunidad. “Ellos intentaron rodearlos para negociar, pero ellos [los dos secuestradores] no dieron la oportunidad” y, además, el equipo especial de la policía, el equipo SWAT, “no llegó a tiempo”, quizás porque el incidente ocurrió al final de la tarde, cuando el tráfico en Miami es particularmente intenso y se retrasaron.