Florida cumple este lunes un año desde que reportó de manera oficial sus primeros casos del coronavirus SARS-CoV-2 y en momentos en que el estado, el tercero del país en número de casos, se apresta a incluir a los maestros de escuelas, policías y bomberos a su programa de vacunación.
El gobernador estatal, el republicano Ron DeSantis, planeaba firmar este lunes una orden ejecutiva mediante la cual todos los maestros de escuela, policías y bomberos mayores de 50 años podrán aplicarse cualquiera de las vacunas disponibles, según informó en la fecha en una rueda de prensa desde el Congreso estatal.
De esta manera, DeSantis amplía los grupos prioritarios de vacunación tras la entrada de las vacunas de la farmacéutica Johnson & Johnson, que para ser plenamente efectiva sólo precisa de una dosis, a diferencia de las de Pfizer y Moderna, que necesitan dos.
En una rueda de prensa que ofreció en la capital estatal, Tallahassee, DeSantis señaló que el estado podría recibir esta misma semana hasta unas 175.000 dosis de la vacuna de Johnson & Johnson.
“Creemos que es perfecta para las agencias del orden, porque no necesitarán otra cita pera una segunda dosis”, señaló el republicano, quien alentó su uso dado que, al margen de su efectividad global de 66 %, “es 100 % efectiva para prevenir muertes” y en términos de hospitalizaciones.
Un año de pandemia
El 1 de marzo de 2020, la Administración de DeSantis anunció los que serían los dos primeros casos de la COVID-19 en el “Estado Soleado”, una mujer de 29 años del condado de Hillsborough que había viajado a Italia y un hombre de 63 años del condado Manatee sin historial de viajes.
Días después, en ese mismo mes de marzo, el Gobierno estatal emitió una declaración de emergencia de salud pública ante la amenaza que suponía el SARS-CoV-2, el cual algunos expertos locales creen que posiblemente estuvo circulando en Florida desde enero de ese año, sino antes.
El 11 de marzo de ese año DeSantis negó que el virus se estuviera propagando en este estado, pero lo cierto es que el Departamento de Salud estatal tenía información de al menos 171 personas infectadas o que mostraban síntomas de la enfermedad desde enero, como en su momento reveló el diario The Palm Beach Post.
El día 5 de marzo de 2020, Florida reportaba de forma oficial las primeras muertes a causa de la COVID-19, una persona del condado Santa Rosa y otra del condado Lee, ambas mayores de 70 años de edad y que había viajado recientemente al extranjero.
Ese mes de marzo, como medida de precaución en todas las escuelas públicas del estado se extendieron una semana mas las vacaciones de “Spring Break” (respiro primaveral), para finalmente volver a clases virtuales, un sistema que meses después derivó al modelo híbrido actual, con clases presenciales para los padres que lo deseen.
En abril de 2020, la rápida propagación del virus obligó al gobernador republicano a finalmente emitir una orden de confinamiento a nivel estatal, cuando se contabilizaban casi 8.000 casos y 101 muertes.
Un año después de aquel primer reporte oficial sobre el nuevo coronavirus en Florida, el estado acumula 1.910.021 casos y 31.556 muertes por la COVID-19, incluyendo 557 personas no residentes.
Coronavirus: primer caso de la variante brasileña en Florida
Más vacunas
Tras cruzar por lo menos dos olas de contagios a lo largo de los últimos doce meses, en los que el estado alcanzó el récord de 19.816 nuevos casos en un solo día, registrado el 6 de enero de este año, la cifra de casos diarios empezó a disminuir con el inicio de la vacunación.
Florida llevaba hasta el domingo 3.017.661 personas vacunadas, de las que 1.680.230 han recibido las dos dosis de Pfizer o Moderna. DeSantis dijo que se ha vacunado ya al 50 % de la población mayor de 65 años, declarada prioritaria.
Este lunes se conoció el primer caso en Florida, tercer estado en número de casos y cuarto en muertes por COVID-19 en EE.UU., según la Universidad Johns Hopkins, de la variante sudafricana B.1.351. Las otras dos variantes, la británica y la brasileña, ya habían llegado a estas tierras, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU (CDC).
La semana pasada, el gobernador dijo que en algún momento de este mes de marzo la edad para recibir las vacunas se reduciría con certeza a 60 años, y posiblemente a 55 años o más, aunque no dijo exactamente cuándo podría ser ese cambio.