El gobernador de Florida, Ron DeSantis, suspendió al fiscal electo de Tampa, Andrew Warren, después que este dijo que no usaría su oficina para perseguir a las personas que buscan y brindan abortos o a los médicos que prestan atención a las personas transgénero.
En una orden ejecutiva, DeSantis acusó a Warren de “descuido del deber” e “incompetencia” como fiscal estatal del condado de Hillsborough, ya que “tomar una posición de que tienes poderes de veto a las leyes del estado es insostenible”.
Horas después, Warren respondió acusando a DeSantis de “intentar derrocar la democracia aquí en el condado de Hillsborough”, que abarca a la ciudad de Tampa, al centro oeste del estado.
En una conferencia de prensa, durante la cual reveló a dos sospechosos en un par de asesinatos de casos sin resolver de hace 40 años, Warren declaró desafiante: “Sigo siendo el fiscal estatal debidamente elegido del condado de Hillsborough”.
“Si el gobernador cree que puede hacer un mejor trabajo, entonces debería postularse para fiscal estatal y no presidente”, dijo Warren, como referencia a los informes de que DeSantis es ampliamente considerado como un candidato para la nominación republicana en el 2024.
Today’s political stunt is an illegal overreach that continues a dangerous pattern by Ron DeSantis of using his office to further his own political ambition. It spits in the face of the voters of Hillsborough County who have twice elected me to serve *them*, not Ron DeSantis… pic.twitter.com/RzPXksSSWa
— Andrew Warren (@AndrewWarrenFL) August 4, 2022
Warren no dijo si tiene la intención de emprender acciones legales para anular la suspensión, ni está claro qué sucederá si intenta continuar trabajando como fiscal estatal.
El viernes temprano, el sitio web de la Oficina del Fiscal Estatal del 13° Circuito Judicial de Florida se colocó en “modo de mantenimiento”. Por la tarde, volvió a estar en línea y contó con la persona designada por DeSantis para reemplazar a Warren, la jueza de la corte de circuito del condado de Hillsborough, Susan López.
La medida de DeSantis, un republicano, de destituir a un demócrata elegido dos veces por los electores de Hillsborough, provocó una reprimenda inmediata y aguda de los legisladores y funcionarios estatales demócratas.
La líder de la minoría demócrata, la senadora Lauren Book, dijo que DeSantis se estaba “comportando más como un dictador que como un gobernador en Estados Unidos” al ejercer la discrecionalidad procesal”. “Ron DeSantis es un matón patético”, enfatizó.
DeSantis dijo que la decisión de suspender a Warren se produjo después de que ordenó al personal que revisara si algún fiscal estatal en Florida se había encargado “de determinar qué leyes les gustan y harán cumplir”, luego de ver a los fiscales en otros estados negarse a presentar cargos por ciertos delitos. Esa revisión los condujo a Warren, quien se ha convertido en un firme defensor de la reforma de la justicia penal y la anulación de las condenas injustas.
“El gobernador no debería haber tenido que venir al condado de Hillsborough y limpiar nuestro desorden”, dijo el exjefe de policía de Tampa, Brian Dugan, durante una rueda de prensa. “Eso es realmente a lo que se reduce”.
Según la ley de Florida, un gobernador puede destituir a cualquier funcionario del condado por mala conducta, negligencia en el cumplimiento del deber, embriaguez, incompetencia, incapacidad permanente para realizar funciones oficiales o comisión de un delito grave.
Pero el Senado de Florida también tiene el poder de reincorporar a un funcionario suspendido.